Los efectos del COVID-19 han tenido un enorme impacto en las redes logísticas de todo el mundo, afectando a las cadenas de suministro de gran consumo, alimentación y material sanitario.
Las paradas de producción en países como China o India, la reducción de personal, la suspensión y restricciones en vuelos y embarcaciones, la reducción de aforos y servicios, las medidas especiales en aduanas y pasos fronterizos, etc., han supuesto la dependencia de la cadena de suministro en un número demasiado reducido de proveedores, provocando que muchas empresas no puedan cumplir con sus pedidos.
Este hecho se ha notado en farmacias, hospitales, supermercados y demás negocios, por la escasez de los productos más demandados: equipos de protección, mascarillas, medicamentos comunes como analgésicos (cuyos ingredientes se fabrican mayoritariamente en China), etc. Un desabastecimiento que ha desembocado en un aumento de costes asociados.
Esta pandemia ha provocado que se tengan que añadir a los costes de la actividad logística, ya de por sí elevados, costes adicionales. Normalmente hablamos de los costes de transporte y almacenamiento, como la depreciación de la flota, los salarios, el mantenimiento, el combustible, los servicios subcontratados, los equipos de manipulación y almacenamiento, etc., pero ahora tenemos que contar con:
Este aumento de costes y reducción de los márgenes de beneficio es prácticamente inevitable, por eso los operadores logísticos deben centrar sus esfuerzos en tratar de controlar y reducir los costes de transporte y almacenamiento.
Para poder reducir los costes logísticos, es necesario optimizar los diferentes procesos de la red logística, como la recogida y entrega de productos, la manipulación y el almacenamiento en los centros de distribución o el transporte de mercancías.
Las tecnologías innovadoras como la Inteligencia Artificial o el Machine Learning permiten a las compañías agilizar y automatizar los procesos logísticos para dar respuesta a las nuevas circunstancias y exigencias de los clientes de una manera óptima. Garantizando el abastecimiento y la calidad del servicio en todo momento, mediante una mejor planificación de los recursos disponibles y una mejor toma de decisiones.
Además, estas técnicas analíticas permiten tener una mayor trazabilidad y visibilidad de la cadena de suministro, lo que facilita el control integral de las operaciones logísticas y de los costes.
En decide somos expertos en el desarrollo e implementación de soluciones de optimización de la cadena de suministro. Planificamos y optimizamos todas las operaciones y recursos de la cadena con el fin de hacerla más eficiente, para que responda mejor a los cambios y esté más centrada en el cliente.
Nuestras soluciones son capaces de alinear y optimizar los procesos a lo largo de toda la cadena de suministro en tiempo real, siendo 100% adaptables, enfocadas a objetivos y fáciles de usar.
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