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Si quieres conocer una empresa, conoce a su Team Leader. No se trata de una figura que lo sepa todo, pero sí que tiene un amplio conocimiento de la empresa. Parte de su responsabilidad recae, precisamente, en este aspecto. Conocer lo que tiene a su alrededor. El personal, el equipamiento, el ámbito comercial, las ventas… Cuanto mayor conocimiento de la empresa tenga el Team Leader, más posibilidades tendrán todos y cada uno de los trabajadores, así como la empresa en su cómputo general.

Pero, ¿cómo podemos definir a esta figura empresarial?

Traducción literal sería Líder de Equipo. Siempre se le ha conocido como Jefe de Equipo. Pero no es algo tan simple. No es un ‘jefe’ ni un ‘director’. Es el que dirige el equipo. El personal. Y el que comunica de todo lo que hace (n) a sus inmediatos superiores.

Su rol empresarial tiene una relevancia que nunca debería pasar desapercibida. No es tampoco un simple cargo intermedio. Sobre él recae mucha responsabilidad. Tampoco es que se trate de un mensajero entre directivos y personal base. Pero también tiene como misión el correcto funcionamiento de la comunicación entre unos y otros, una especie de función de altavoz, de filtro.

Las comparaciones son odiosas aunque se pueda comparar en términos deportivos. Un entrenador. Es la persona que mejor conoce a sus jugadores. El que sabe quién debe atacar o defender. Marcar goles, lanzar faltas o poner bajo los palos. El que sabe los jugadores que aguantan un partido entero. Los que son vitales para los últimos minutos. Y el que es capaz de extraer lo mejor de cada jugador aunque no tengan nombres y apellidos multimillonarios. Como entrenador deberá hacer que el equipo funcione, gane y mantenga una actitud ascendente. De progreso y mejora. Y de todo ello deberá comunicar a los directivos del club. Al presidente. Son los que dicen con qué jugadores cuenta y los nuevos que podrían llegar. Son los que ponen el césped, el material para el entrenamiento y que pagan rigurosamente sus nóminas.

En el terreno empresarial sería diferente. Más complejo. No sólo debe conocer a su equipo y los objetivos de la empresa a corto y largo plazo. El Team Leader se preocupa por realizar un exhaustivo seguimiento y análisis de cada uno de los pasos que se dé en la empresa. Debe rendir cuentas de hasta el más mínimo detalle. Su objetivo fundamental será la ejecución de la estrategia empresarial y deberá comunicar a sus superiores los avances, y también las posibles complicaciones. Debe saber comunicar lo bueno, tanto a directivos como al resto de la plantilla, y también lo malo. Los logros y los problemas.

El papel del Team Leader es fundamental. No debe confundirse con un mero mensajero. Su responsabilidad es mucho mayor. Se le atribuye también la ejecución de la estrategia empresarial. El que debe trazar las líneas y marcar los tiempos, las pautas. La calidad. A corto y largo plazo. Debe mirar más allá del día a día. Pero sin dejar de lado ni el más mínimo detalle. Para llegar a trazar un plan estratégico es primordial que conozca la empresa a la perfección. Todo lo que ocurra. Cada trabajador. Cada tarea. Cada máquina. Cada venta.

Su equipo debe saber el plan. Y debe tener muy clara su función y el equipamiento con el que cuenta. Comunicar, sí; pero hacer entender, sobre todo. La distribución del trabajo de forma ecuánime recae también sobre el Team Leader, ya que conoce bien las capacidades y habilidades de los diferentes miembros del equipo. Sabe cómo puede exigir más; vislumbra el talento de sus trabajadores. Alienta, entrena y hace que aflore el talento. Sabe lo importante que es su potencial.

Su campo de actuación dentro de la empresa es extenso. Y no sólo es líder de un equipo, también les representa de cara a los directivos. Al presidente. A los altos cargos. Superiores. Un Team Leader no es un dictador ni un cargo intocable y todopoderoso. No puede hacer lo que quiera como le venga en gana. Debe rendir cuentas. Siempre. Informar y comunicar exhaustivamente a sus superiores de todo el trabajo realizado. De lo que se cuece en ese momento. Y de todo aquello que aún está por suceder. Corto, medio y largo plazo. Y serán los directivos los que tengan la última palabra, los que tienen el timón del barco. Y son los que deciden el destino de la propia empresa.

Un Team Leader es un guía, al fin y al cabo. Debe tener la capacidad de orientar a su equipo, contra viento y marea, y también cuando el mar está en calma. Es un soñador y un estratega. Es una persona que debe saber escuchar. Que le guste enseñar su experiencia. Su saber hacer. Un líder capaz de prestar atención a los detalles, aunque pasen desapercibidos. Y debe apretar. Exigir. Pedir un poco más. Es el sabio que da consejos y que atiende las dudas. Que afronta los problemas y nunca esconde la cabeza. El que es sabio pero que no lo sabe todo, y que sigue aprendiendo. El entrenador que continúa su propio entrenamiento. El que escucha sobre innovaciones, alternativas, oportunidades. Es el reloj que marca los tiempos, sin olvidar que somos humanos y no máquinas. Es el que conoce las virtudes, el talento, el que ofrece alternativas. Un Team Leader debe saber gestionar un equipo. Y será capaz de hacer eso y mucho más. Cada día. Cada hora. Cada minuto. Cada segundo.

José Enrique García, Director General en Equipo Humano

Fuente: Equipo Humano

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