Cualquier actividad económica tiene un impacto sobre el entorno y el medio ambiente, en concreto, la emisión de gases de efecto de invernadero (GEI) como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y otros gases de origen industrial contribuye activamente en el calentamiento global de nuestro planeta y al cambio climático.
A nivel empresarial, una de las acciones que promueve con fuerza la reducción de emisiones de GEI es el cálculo y gestión de la huella de carbono. El cálculo es el primer paso para poder identificar oportunidades, priorizar esfuerzos y fijar objetivos de reducción.
Factores a considerar:
* El problema del cambio Climático
El calentamiento global, normalmente asociado al cambio climático y al efecto de invernadero, representa una grave amenaza ambiental, social y económica. El quinto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), impulsado por la ONU, asegura que el calentamiento global es inequívoco y señala la influencia de la actividad humana como la causa dominante. Si no hay ningún cambio de tendencia, se producirá un calentamiento superficial medio de la Tierra de entre 1,5º y 4,8º C a finales de siglo, respecto a niveles de la era preindustrial. Superar la barrera de los 2ºC podría provocar una crisis ambiental irreversible.
* El origen del calentamiento global
El efecto invernadero es un fenómeno por el cual ciertos gases de la atmósfera retienen parte de la energía solar en forma de calor. Existe de forma natural y, gracias a él, el planeta se mantiene a una temperatura lo suficientemente elevada como para sustentar la vida. La actividad humana produce la emisión de una gran cantidad de gases contaminantes y, entre ellos, gases de efecto invernadero (GEI) como el dióxido de carbono (CO2). La acumulación de nuevos GEI en la atmósfera potencia el efecto invernadero y contribuye a un calentamiento global sin precedentes.
* Nuestra responsabilidad
Está en nuestras manos decidir el futuro que queremos para las generaciones presentes y futuras. Paliar el calentamiento global requiere de una reducción importante y sostenida de emisiones de GEI. El desarrollo sostenible es un valor en alza que ha derivado en una mayor transparencia de las organizaciones y en un crecimiento de la demanda de productos “verdes” respetuosos con el medio ambiente. Las empresas y consumidores han entendido que la sostenibilidad no es una moda sino un beneficio colectivo.
* Cuantificar y reducir la huella de carbono
La huella de carbono permite cuantificar la contribución de una organización, un evento, un producto o servicio al cambio climático; el primer paso para poder identificar oportunidades, priorizar esfuerzos y fijar objetivos de reducción. Los beneficios de reducir las emisiones no son sólo medioambientales, sino una apuesta por el desarrollo sostenible, la eficiencia y la transparencia que promueve la productividad y la innovación, y ayuda positivamente al posicionamiento de la empresa.
“Desde Seidor Estrategias, la división de Seidor dedicada al asesoramiento integral y personalizado de las empresas, lanzamos, con la convicción de que el modelo sostenible ha de ser compatible con el sistema de vida actual, una iniciativa para ayudar a las empresas a calcular y gestionar la huella de carbono con personal experto en gestión medioambiental y huella de carbono.. Nuestro objetivo es favorecer el desarrollo de una sociedad baja en emisiones, ofreciendo asesoramiento y software para el cálculo, reducción y comunicación de huella de carbono”
Escrito por Alfonso Ramos
Director de Seidor Estrategias
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