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Sabemos de los beneficios de mantener una mente positiva…. y nos resulta relativamente fácil cuando nuestras circunstancias nos acompañan… cuando todo va como nos gustaría y parece que los vientos soplan a nuestro favor… Pero… ¿Qué pasa cuando la vida nos sitúa ante nuevos retos que nos parecen, a priori, imposibles?…

La primera premisa importante que necesitamos tener presente es que los retos forman parte, si o si, de nuestro proceso de crecimiento y evolución en todos los ámbitos de nuestra vida… ya sea un tema de un nuevo negocio, una nueva relación, una enfermedad inesperada, un revés financiero… Todo ello es, ante todo, retos que necesitamos abordar para seguir adelante.

Sin embargo, en muchas ocasiones, quizás por inercia, quizás por comodidad, quizás por miedos… elegimos la vía fácil… o repetimos más de lo mismo que venimos haciendo o elegimos culpar a otros por aquello que nos pasa, poniendo el foco en lo que está ahí fuera. Sin embargo, esta postura tiene un problema: no aprendemos, no avanzamos y sobre todo, no nos damos la oportunidad de mejorar nuestras habilidades en la resolución de problemas.

Para evitar caer en la tentación y mantener una mente siempre positiva ante los retos, tenemos 5 claves que pueden ayudarnos con este propósito:

  1. Alguien antes tuvo un reto similar, y lo resolvió – sea cual sea tu reto…es casi seguro que en el 99% de las ocasiones alguien antes, en algún lugar y en algún momento ha tenido un problema similar… y lo mejor de todo…supo solucionarlo! … Para saber más hay una forma 100% eficaz… lee! lee e investiga todo lo que puedas sobre el asunto que te ocupa, sobre tu sector profesional, sobre los retos y problemas de otras personas en situaciones similares… y aplica todos estos conocimientos a tu situación actual.
  2. Nada es imposible – por imposible que, a priori, pueda parecer un reto… ¿quién dijo que no es posible?… hay una famosa frase que reza… “lo creían imposible porque nadie lo hizo antes” … ¿es este tu caso?… Hay muy pocas cosas técnicamente imposibles… simplemente abre tu mente porque la solución a tu reto puede aparecer ante ti en formas muy diversas y diferentes.
  3. Siempre hay una solución – lo único que necesitamos hacer es encontrarla. Si cuando te enfrentas a tu reto, la primera frase que te cuentas o que cuentas a los tuyos es “nunca va a funcionar” …o algo similar… lo más probable es que… ¡tengas razón!… porque eso es lo que crees; y lo que es peor aún, esa misma energía será la que contagies al resto de tu equipo (si trabajas con ellos). Cambia tu lenguaje…tu discurso… ¿qué tal si en lugar de decir/te que no va a funcionar, te cuentas que “habrá una solución segura y que vas a encontrarla” …?
  4. Cónsula o pregunta a alguien que tenga más experiencia que tu – no estamos solos…solucionamos problemas interactuando con otros, compartiendo ideas… por eso, si te enfrentas a un reto importante… usa tu red de contactos…seguramente algunos de ellos han pasado por algo similar y pueden compartir contigo que hicieron y/o que errores cometieron que pueden ayudarte a evitarlos. No trates de resolverlo todo por ti mismo.
  5. Lo que te llega es también lo que viene de ti – de lo que hablamos es de la energía que generas ante un obstáculo… si estableces una energía negativa, esa misma energía será la que vuelva hacia ti… ya sea desde tu equipo de colaboradores, de tu entorno… Eso sí… si, por el contrario, te mantienes abierta y en un estado de creer que podrás solucionar el problema, las soluciones llegarán a ti por diferentes vías. No puedes pararte y culpar a los demás porque ellos harán lo mismo contigo.

En definitiva. controla tu estado mental…controla tu actitud y tu mente… mantén tus emociones en estado positivo para que potencien tus recursos y con total seguridad, podrás controlar la situación.

Begoña Pabón

Fuente: Coaching para tu liderazgo

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