Tras un largo y tedioso proceso en la implantación de un modelo Cloud compuesto por varios pasos: análisis de las claves para seleccionar al proveedor adecuado y repaso de los errores más comunes de la migración. Queda el paso más importante, Cloud Monitoring, la clave para asegurar el rendimiento óptimo y realizar un seguimiento continuo de la infraestructura.
El cloud monitoring o lo que es lo mismo monitorización en la nube, es una solución de monitoreo de rendimiento para los equipos TI, que permite tener una visión 360º de toda su infraestructura. Esta detecta todas las incidencias de manera proactiva, haciendo que el trabajo diario sea más fácil.
Una solución que permite disponer de información en remoto, tiempo real e informes personalizados.
Funcionalidades: Análisis de los componentes de páginas web mediante un navegador real, rendimiento de los servicios críticos de Internet, evaluación de las interacciones de los usuarios..etc
Funcionalidades: uso de los recursos del servidor o disponibilidad.
Funcionalidades: espacio disponible, velocidad de acceso de I/O, Latencia en lectura/escritura, salud de los discos, temperatura operacional etc.
Funcionalidades: Ancho de banda de la red, latencias, jitter, perdida de paquetes, tipo de tráfico, protocolos etc.
Funcionalidades: Rendimiento de lectura/escritura, número de conexiones, tiempos de transacción… etc.
En conclusión, de nada vale contar con una gran infraestructura cloud si no se realiza un seguimiento que permita identificar posibles vulnerabilidades. Ya que esto puede llegar a afectar al rendimiento, la continuidad de negocio y el ROI de los objetivos iniciales.