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El coronavirus está generando nuevas exigencias por parte de las autoridades de los diferentes gobiernos del mundo para aquellos viajeros que se desplazan por trabajo, o recreo, a los países de sus demarcaciones.

En efecto, el Ministerio de Salud de Chile (Minsal), a través de una resolución exenta publicada el pasado viernes en el Diario Oficial (equivalente al BOE), exige a contar de ese momento, una declaración jurada del estado de salud a viajeros que ingresen al país. Además, aprueba el formulario para realizar la manifestación solicitada.

Igualmente, se señala que, “esta Cartera debe efectuar la vigilancia en salud pública y evaluar la situación de salud de la población. En el ejercicio de esta función, le compete mantener un adecuado sistema de vigilancia epidemiológica y control de enfermedades transmisibles y no transmisibles, investigar los brotes de enfermedades y coordinar la aplicación de medidas de control”.


No obstante, a fecha de hoy no se ha detectado ningún caso de contagio confirmado, aunque se reconoce que hay 260 personas a las que se les está haciendo un seguimiento en aislamiento domiciliario durante 14 días, debiendo, entre otras cosas, utilizar las mascarillas reglamentadas.

La implicancia de la infección desatada está afectando de modo directo o indirecto al orbe en su conjunto. El Fondo Monetario Internacional (FMI), refiriéndose al crecimiento mundial, estimado para 2020 en un 3,3%, podría reducirse en una o dos décimas si la propagación de la toxina continúa. Añaden que, si el brote se contuviera pronto, aun podría producirse una caída brusca de la economía, pero se vería seguida de una “rápida recuperación”.

Latinoamérica, de momento una de las zonas del atlas menos impactadas por el Covid-19, tiene en China –origen del contagio-, a su principal socio comercial. Los expertos de diferentes entidades financieras globales sitúan a Chile como uno de los que saldría más perjudicados en la región, atendiendo a los acontecimientos que afectan a la nación asiática.

Siempre hemos reconocido que la chilena es una de las economías más abiertas de cuantas existen, cuenta con un sistema de libre mercado, en el que se aplican regulaciones, existe control y, como no, políticas sociales de Estado, nada muy distinto de lo que se ve en casi todas las naciones desarrolladas y muchas consideradas emergente y en vías de desarrollo.


Ahora bien, el Citibank, ha levantado un “Índice de Vulnerabilidad” del coronavirus, sustentado en 4 variables: crecimiento económico, cadenas de suministro, materias primas y riesgos de volatilidad del mercado “externo”.

A la cabeza de los más sensibles figura Chile, Ecuador y Perú, cuyos puntajes en el índice alcanzan los 100, 98 y 97, respectivamente. Más distanciados aparecen: Brasil (66) y Colombia (63), mientras que México es penúltimo con 27. Los responsables del ente bancario indican que, “después de un sombrío 2019, las perspectivas para la región son favorables, pero débiles, ya que la aceleración del crecimiento se basa en la mejora de la confianza para la inversión y el consumo”. “Un brote prolongado traerá otra ronda de rebajas de crecimiento”, sostienen.

Goldman Sachs, el banco de inversión más poderoso del globo, calcula que una caída del 10% en los precios de las materias primas aminoraría en 1,3 puntos porcentuales el PIB de Chile y Perú. En tanto, una disminución del 10% en los volúmenes de exportación a China rebajaría 0,34 puntos porcentuales el PIB de Brasil. Para México, estiman, un retroceso del 10% en las exportaciones a China, restaría solo 0,05 puntos porcentuales del PIB.


Bank of America Merrill Lynch (BAML), en su último sondeo mensual realizado sobre gestores de fondos latinoamericanos mostró que el 56% dice que la desaceleración del crecimiento y la demanda de materias primas en China es el mayor riesgo para la región. El optimismo sobre Brasil se está reduciendo, con un 37% de los consultados por BAML pronosticando que el mercado de valores Bovespa superará los 130.000 puntos para fin de año, en comparación con el 56% del mes pasado.

Hay más. Existen presiones muy fuertes sobre la Reserva Federal (FED) para que bajen los tipos de interés. Las probabilidades de que se haga en la próxima reunión del 18 de marzo se sitúan en el 70%. Algunos vaticinan hasta tres rebajas en 2020. Actualmente, se acomodan en el rango de 1,5% a 1,75%. Se considera un apoyo a la actividad en lo económico.

Por último, China, ha sido la que ha tomado medidas más duras para su contención, provocando un distanciamiento social. Hablamos de aislamientos a cualquiera que enferme, incluida ciudades o macrozonas por largos períodos de tiempo, a priori situación poco aceptada en otros lugares del planeta. En cualquier caso, si la Organización Mundial de la Salud, suben la condición a pandemia, los Estados del planeta, Chile entre ellos, deberán plantearse que normas de alejamiento general prescriben. Rogamos y deseamos que eso no acontezca.

Tomás Pablo Roa, presidente ejecutivo de Wolf y Pablo Consultores, S.L., Consultoría de Exportación Exterior a Chile