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Desde hace décadas las organizaciones viven en un ambiente dinámico y cambiante, donde lo de ayer no sirve para hoy y seguro que lo de hoy no valdrá para mañana. El futuro de las organizaciones y de los profesionales pasa por buscar la mejora continua, por abandonar la zona de confort, por la innovación, por la creatividad y por la capacidad de adaptación. Cualidades todas que distinguen a un “adapter“.

La figura del adapter la llevamos definiendo y defendiendo desde hace tiempo en Equipo Humano como la actitud y forma de ser fundamental para lograr el éxito profesional. En nuestro blog ya subimos un post donde describíamos como es un adapter y las acciones a realizar para llegar a serlo.

El pasado 10 de Enero, el mundo amaneció con una triste noticia, no solo para los amantes de la música, sino también para los amantes de los iconos, del talento, de la personalidad, de la imaginación, de la creatividad… moría un personaje único e inimitable: David Bowie.

Leyendo artículos sobre la figura de este inimitable artista, hay una palabra que aparece en todas las crónicas, el “trending topic”, de todas ellas es la palabra camaleón. La palabra con la que todos los periodistas describían a Bowie era la de este reptil capaz de cambiar su color para adaptarse a las distintas circunstancias. El camaleón es el animal con el que en Equipo Humano también llevamos tiempo identificando la figura del Adapter, y esta coincidencia tiene una explicación: David Bowie ha sido el gran adapter de la música. ¿Por qué?

Un ADAPTER tiene una gran confianza en sí mismo. David Bowie tenía un estilo único y particular a la vez que arriesgado, su primer sencillo salió en el año 1964, y su primer disco en 1967, en esos primeros años no tuvo ni repercusión ni aceptación por parte de la crítica. No fue hasta 1969 con su éxito Space Oddity, donde logró alcanzar notoriedad. Durante su larga trayectoria también paso distintos baches, a finales de la década de los 70 paso unos años con menos éxitos, pero no desistió y sacó al mercado éxitos como Under Preasure y Let´s Dance que lo catapultaron nuevamente al estrellato. Bowie nunca dejó de creer en sí mismo y su talento, y en momentos no tan buenos tuvo la suficiente resiliencia para lograr levantarse.

Un ADAPTER no vive en exclusiva para su trabajo. Bowie sacaba tiempo y dedicación para sus amigos y personas que admiraba, hay que destacar que en plena vorágine de éxitos fue quien se encargó de ayudar a su amigo Iggy Pop en sus peores momentos, cuando estuvo ingresado en un hospital psiquiátrico. Tras su muerte, Iggy no ha dudado en declarar que “la amistad de David era la luz de mi vida”.

Comprender a los demás y analizar otros puntos de vista. Bowie era observador y analítico, buscaba y lograba identificar tendencias y encontrar en ellas la inspiración necesaria para destacar. A Bowie le fascinaba la variedad, las distintas culturas, los nuevos pensamientos. Viviendo en Reino Unido le fascinaba las subculturas que se producían en EE.UU, por ello no dudó en viajar a este país para conocer y regocijarse con personajes ilustres como Andy Warhol. Durante su carrera artística se puso en la piel de distintos personajes a la hora de actuar creando figuras como Ziggy Stardust o el Duque Blanco. Los personajes en cuya piel se metió Bowie durante su carrera fueron desde un hombre del espacio, un payaso, un andrógino… todo un mundo.

La actitud es su gran herramienta de trabajo. Bowie no buscaba el éxito comercial o económico, perseguía sus sueños, expresar sus pensamientos y sentimientos a través de la música, sentirse realizado. Por ello, no dudó en cambiar, en arriesgar, en salir constantemente de su zona de confort.

La formación del ADAPTER es fundamental para estar a la última. Con 12 años David Bowie ya sabía tocar el saxofón y siguió formándose durante su vida para aprender a tocar numerosos instrumentos. Pese a su fama ya lograda, no dudó en adaptarse a las nuevas tecnologías y utilizar en sus éxitos nuevos sonidos e instrumentos electrónicos.

Disfruta del trabajo en equipo. A Bowie le encantaba rodearse de artistas y amigos a la hora de componer, así son famosas sus colaboraciones con Freddie Mercury, Lou Reed, John Lennon, etc. Como curiosidad, formó parte de la banda de Iggy Pop durante la gira de presentación de su disco The idiot, acompañándolo al piano.

La innovación y la creatividad son unas de sus pasiones. Sin duda, éstos fueron los dos rasgos principales del artista. Siempre buscó nuevos sonidos, nuevos escenarios, nuevos personajes, nuevos estilos. Fue de los primeros artistas que introdujeron sonidos electrónicos y con Ashes to ashes realizó el videoclip más caro de su tiempo en un momento en el que aún no se apostaba por hacer videoclips musicales. Todos estos aspectos le hicieron crear tendencias y ser un personaje único y vanguardista.

El ADAPTER sabe que todo se consigue trabajando y cultivando la mente. Personaje polifacético donde los haya, aparte de descubrir y aprender de nuevas culturas y estilos, Bowie era un fascinado del teatro, la mímica, los libros, y realizó sus pinitos en el cine, todos estos ámbitos le influenciaron en su forma de ser y presentarse al mundo. Durante su estancia varios años en Berlín, afirmó que se pasó todo el tiempo recorriendo rincones de la ciudad en bicicleta y visitando galerías de arte.

La curiosidad resulta vital para el ADADTER. Como ya se ha contado anteriormente, Bowie experimento y conoció distintas culturas y artes, que le hicieron descubrir nuevos mundos. Vivió durante años en Reino Unido, Estados Unidos y Alemania, se interesó por nuevos sonidos y por nuevas formas de transmitir su música como los videoclips.

Posee su propia concepción del éxito. El mayor éxito económico, de crítica y ventas le llegó a Bowie con Let´s Dance, pero para él su mayor éxito era seguir innovando, creando nuevas fórmulas y así, no dudó, en una entrevista al periódico el mundo, en declarar “mejor morir que seguir cantando hasta la saciedad mis viejos temas”.

Por todos estos aspectos, no dudo en aclamar que David Bowie fue el adapter de la música. Volcó todo su talento en saber adaptarse a su entorno, aprender de él, en ser innovador, creativo, arriesgado y diferente, nunca se mantuvo en su zona de confort y nunca le dieron miedo los cambios, ya que fue el primero en aplicarlos o crearlos. Con todo ello, formó su propia marca personal, con la que marcó tendencia y fue y será siempre una referencia mundial.

David Simón – Consultor Equipo Humano – david.simon@equipohumano.com