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El pasado 7 de marzo, Seidor tuvo el honor de moderar la mesa redonda Educación y TIC desde la infancia como motor de ocupación celebrada en el Cercle Tecnològic de Catalunya (Ctecno) con el objetivo de proponer acciones para potenciar que los futuros profesionales posean vocaciones científico-tecnológicas para dar respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad y el mercado.

El evento contó con la presencia de Lluís Pastor, director del eLearn Center de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC); Elisabet Marill, directora general de Quality Easy y presidenta del clúster empresarial Edutech; Albert Forn, director del programa mSchools de la GSMA; y Marc Estruch, coordinador TIC en el colegio Montserrat, una institución de referencia en la aplicación de las TIC dentro del entorno educativo.

Estas fueron las conclusiones más relevantes que se extrajeron durante la sesión:

Desde un punto de vista empresarial, Elisabet Marill hizo una alusión muy clara al hecho de que la integración de las TIC dentro de la enseñanza permite fomentar vocaciones tecnológicas. Para ello, considera que es necesario determinar cuáles son los modelos potenciales válidos y establecer vínculos estrechos de colaboración entre centros educativos, Administración Pública, universidades y empresas.

A continuación, se planteó la pregunta: ¿Quién debería hacer frente a las inversiones para definir los modelos que afectan a todo el sistema educativo? ¿La Administración, los propios centros o las empresas?

Lluís Pastor, representante de una universidad online de referencia como la UOC, y además Director del Centro de Innovación de la misma, afirmaba que para conseguir los objetivos propuestos dentro del título de la mesa redonda “es necesario un cambio de modelo pedagógico que sitúe al alumno en el centro teniendo en cuenta dos ejes: la actividad y el tiempo.” El propio Pastor advirtió de la inminente llegada de un auténtico “tsunami” dentro del sector educativo que requerirá de una transformación urgente que permita adaptarse a lo que demandan y demandarán los estudiantes.

Desde mi punto de vista, “creo que haríamos bien en escuchar y atender investigaciones como las que propone la UOC”, pues lleva años utilizando la tecnología como medio para fomentar un buen aprendizaje. Habría que ver en qué medida dichas prácticas pueden estar a disposición del sistema educativo.

Por su parte, Albert Forn explicó su experiencia como director del programa mSchools. Este proyecto, financiado por la GSMA, fomenta el aprendizaje a través de la introducción de las nuevas tecnologías en el aula, así como del desarrollo de apps y otras herramientas que permitan fomentar vocaciones científico-tecnológicas. El proyecto se inició con unas 200 escuelas, número que se ha ido ampliando progresivamente hasta llegar en la actualidad a más de 1.000 profesores. Gracias a esta iniciativa se ha observado una cierta predisposición a innovar y a impulsar una transformación desde el propio centro.

Es de agradecer que instituciones como la GSMA financien este tipo de programas pero, ¿Hasta qué punto es sostenible esta financiación continua? ¿Se está introduciendo dicha tecnología desde una óptica estratégica de centro y a largo plazo? En caso afirmativo, ¿A cuántos centros estamos llegando en Cataluña? La respuesta serían 200 centros sobre un colectivo de más de 3.000 y 1.000 profesores sobre un colectivo de casi 80.000. El propio Albert Forn afirmaba que “tenía la sensación de que no se está invirtiendo todo lo que se debería en educación.”

Dentro de este ámbito destaca especialmente el colegio Montserrat, un centro privado de Barcelona que es referente en nuevos modelos de aprendizaje con el uso de la tecnología. Su representante Marc Struch explicó las bases de su modelo de transformación, fundamentado sobre 4 ejes: metodología, nuevo rol del profesor, organización y nuevo diseño de los espacios.

Sin embargo, ¿Cuántos colegios Montserrat existen en España? Hablaríamos de muchos si llegaran al 5% o al 10%. ¿Están el resto de centros preparados para abordar de una forma autónoma, tanto por organización como por recursos, una transformación de estas características? Si entendemos que la necesidad es urgente, ¿Cómo lo hacemos? En España parece que la educación no es una prioridad.

La amenaza es más grande de lo que pensamos. Mientras que aquí y en Estados Unidos existen unos índices de inserción en titulaciones con un carácter científico-tecnológico de alrededor de un 20%, en algunos países asiáticos se está llegando al 50%.

Las necesidades de cubrir estas vacantes profesionales en un mundo global son asimismo globales. Por tanto, si las empresas no encuentran a esos profesionales en sus países de origen los contrataran de otros. ¿Qué pasará con nuestros futuros profesionales? Estamos pagando las consecuencias de que nunca haya habido un nivel suficiente de inversiones.

¿Qué ocurre? Pues que vamos tarde. El fenómeno de la ocupabilidad ha puesto el punto de mira sobre el sistema educativo, los centros y los profesores. Por ello, no es arriesgado vaticinar que asistiremos a una brecha importante entre los centros que van a saber liderar este cambio o están motivados para afrontar la transformación y aquellos que no lo están.

Y mientras tanto, hemos desperdiciado una gran oportunidad como colectivo a nivel europeo. ¿Sabían que de entre los 7 ejes estratégicos que marca el programa Horizon2020 no figura el sector de la educación?

http://ec.europa.eu/programmes/horizon2020/sites/horizon2020/files/H2020_ES_KI0213413ESN.pdf

Mientras que existen inversiones millonarias en los sectores de salud, alimentación, energía, etc. el sector educativo queda en un segundo plano. La educación tecnológica o #edtech es un sector al cual le faltan evidencias científicas de que determinados modelos de aprendizaje con tecnología llevan a unos mejores resultados. Parece que hay indicios de que algunos centros van en buena dirección, sin embargo otros no.

Entre todos -Administración, universidades, centros educativos y empresas- debemos ayudar a construir las bases para que la educación sea un sector al nivel del resto de divisiones que impulsa el programa Horizon2020. Pero, ¿por qué esta estrategia no ha puesto a la educación en su punto de mira? Creo que tengo parte de la respuesta en otro artículo: https://www.linkedin.com/pulse/y-la-industria-edtechce%C3%BAtica-para-cuando-baptista-borrell