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Muchos de los problemas que tenemos en las empresas son en realidad falta de comunicación interna. Decía Jack Welch que el mayor enemigo de la empresa no son sus competidores sino la incomunicación entre los miembros de un equipo.

Y sin embargo seguimos sin darle la importancia que merece. Como todo lo relacionado con las soft skills, la complejidad del tema, así como la dificultad en relacionarlo con una mejora en la cuenta de resultados, hace que lo releguemos a un segundo plano.

Por un lado, es importante establecer procesos formales donde se determine quién tiene que informar de qué, a quién, cuándo y cómo con un Plan de Comunicación Interna.

Por otro lado es fundamental crear una cultura de comunicación en la que la gente se pase información basada en el sentido común y en la visión global de empresa.

Y además debe ser multidireccional: debemos estar abiertos, no solo a emitir información, sino también a escuchar y debatir, ya que una de las funciones de la comunicación interna es implicar al equipo en la generación de nuevas ideas y soluciones.

Algunos puntos importantes que debemos tener en cuenta a la hora de desarrollar una cultura de comunicación:

  • Conocer los principales fallos en comunicación interna en nuestra organización. Debemos saber dónde se producen los principales errores por falta de comunicación, así como las principales necesidades y expectativas no cubiertas del equipo en cuanto a información, tanto corporativa como operativa. A partir de esta información podremos elaborar o revisar nuestro Plan de Comunicación Interna, imprescindible para mejorar la motivación, el clima organizacional y el compromiso.
  • Predicar con el ejemplo. Los líderes y profesionales influyentes de una empresa deben ser los primeros en comunicar internamente todo lo relevante y dar importancia a dicha comunicación, alabando públicamente a los que la hagan. Y aunque siempre hay parcelas de información confidencial, generar una cultura de transparencia e interés por lo que opine el equipo es fundamental.
  • Promover la cohesión de equipo, para facilitar el intercambio de información de forma cotidiana, con herramientas tanto formales como informales. Un evento o jornada de team building fuera de las instalaciones de la empresa puede ser una gran ocasión para fomentar la cohesión de equipo y con ello una mayor fluidez en la comunicación.

Yolanda Portalés.Consultora de Equipo Humano.