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El informe "The Industry 4.0 paradox: Overcoming disconnects on the path to digital transformation”, realizado a partir de una encuesta global respondida por más de 350 ejecutivos en 11 países de América, Asia y Europa, indica que el 90% de los encuestados afirman que sus organizaciones recopilan información del mundo físico. Por el contrario, mucho menos indican tener capacidad para analizar los datos recabados, y, sólo la mitad de ellos, dicen poder actuar en base a estos datos en tiempo real para optimizar las operaciones y tomar decisiones.

Los resultados de nuestra encuesta parecen confirmar la fe que los líderes están depositando en la transformación digital, tanto en términos de capital humano como financieros. Durante este extenso proceso de cambio, pueden surgir algunas “incoherencias” o “paradojas” que reflejan las brechas entre dónde está actualmente una empresa y dónde pretende estar. Destacan cuatro áreas clave: la estrategia, la transformación de la cadena de suministro, el talento y los elementos impulsores de las inversiones.

La paradoja de la estrategia

La transformación digital puede conducir al crecimiento de ingresos en forma de productos o servicios mejorados pero, en algunas ocasiones, estos esfuerzos no son concebidos internamente como una estrategia de crecimiento, sino como una inversión destinada a proteger el negocio.

Casi todos los encuestados (94%) indicaron que la transformación digital en una organización es imprescindible. Sin embargo, solamente el 68% de los encuestados y un 50% de los CEOs la ven como una vía para la rentabilidad. Este dato indica que, aunque los encuestados asocian las mejoras operacionales con el crecimiento estratégico, no asocian necesariamente la transformación digital con el crecimiento de los ingresos que resultan de nuevos productos o modelos de negocios. Muchos ven la transformación digital como una inversión defensiva en lugar de verla como una herramienta de innovación para hacer crecer su negocio.

La paradoja de la innovación

Los ejecutivos indican que las iniciativas de transformación digital están principalmente enfocadas a la mejora de la productividad y los objetivos operacionales, es decir, que utilizan la tecnología para completar tareas ya existentes de forma más eficiente. Un mayor crecimiento en innovación puede atraer un retorno positivo de la inversión (ROI).

En este aspecto, las organizaciones se encuentran en diferentes etapas de crear y escalar capacidades digitales en sus negocios. Los encuestados reportan los niveles más altos de madurez alrededor de las funciones impulsadas por las operaciones: cadena de suministro (32%), planificación (31%) y marketing (30%) constituyen los niveles más altos. Por el contrario, las funciones que tienden a impulsar la productividad o la innovación son relativamente menos maduras: estas son áreas que normalmente tienden a aprovechar las tecnologías y capacidades avanzadas a gran escala.

Deloitte

La paradoja de la cadena de suministro

Puede existir una brecha sorprendente: las organizaciones pueden considerar la cadena de suministro como relativamente importante en los esfuerzos de transformación digital y, sin embargo, no verla como un motor de la innovación digital, ni involucrar a sus líderes en las decisiones estratégicas.

Los encuestados identifican la cadena de suministro como la principal área de inversión en el futuro, priorizada por un 62% de los encuestados (le siguen planning con 51% y marketing y product design, ambos con un 50%). Sin embargo, solamente el 34% de ellos tiene la perspectiva de la cadena de suministro como posible instrumento para innovar. De hecho, solo el 22% de los responsables de la Cadena de Suministro (CSCO) juegan un papel clave en la toma de decisiones sobre transformación digital.

La paradoja del talento

En general, los encuestados creen que tienen el talento adecuado para posibilitar la transformación digital -solamente el 15% creen que deberían modificar drásticamente la composición y las habilidades de sus equipos-. Encontrar, mejorar y retener el talento sigue siendo el reto organizativo y cultural que más preocupa.

Curiosamente, los resultados revelan que los encuestados procedentes de empresas con mayor grado de implantación de tecnologías transformadoras, son los que mayor satisfacción presentan con sus equipos. Hasta el punto de que aquellos que interactúan diariamente con estas tecnologías creen que su organización tiene el talento adecuado en un 92%, mientras que aquellos que tienen poca o ninguna interacción con la tecnología digital ven la brecha más grande entre talento y desarrollo (solo el 42% cree que su compañía tiene el talento necesario).

Industria 4.0: desmontando las paradojas

No hay una única forma única de abordar con éxito una hoja de ruta de la Industria 4.0, y tampoco existe una "paradoja" más urgente que otra. No obstante, en nuestro informe "The Industry 4.0 paradox: Overcoming disconnects on the path to digital transformation” recogemos algunas las siguientes observaciones:

  • La transformación digital no es un esfuerzo separado de la estrategia y el propósito de la empresa. Una vez que se lleva a cabo, se convierte en una decisión clave que se relaciona con todos los aspectos de la compañía, desde la rentabilidad hasta la gestión de la cadena de suministro o el propio espíritu de la organización. En este sentido, la transformación digital es potencialmente mucho más que un simple medio para hacer algo más rápido o más barato.
  • La transformación digital no tiene una definición única. Atiende a las necesidades concretas de una organización y no existe dos iniciativas de transformación digital idénticas.
  • La transformación digital puede afectar profundamente al talento. La organización debe comprender a fondo y responder a sus necesidades de digitalización… Y de talento. En este sentido, por ejemplo, las empresas se preocupan por ayudar a los talentos con más experiencia en la empresa a comprender cómo pueden reformar sus roles.
  • La cultura de la organización digital debe ser inclusiva. Los profesionales, en todos los niveles, impulsa la transformación digital y garantiza su viabilidad a diario.