Superada en muchos países la fase aguda de la enfermedad del coronavirus, la actividad económica empieza a dar las primeras señales de reactivación, especialmente en aquellas economías, como China, que la sufrieron antes. Otros países, como España, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, han iniciado la fase de relajación de las restricciones de los movimientos y de la actividad económica y los indicios de mejora son muy incipientes. En esta serie semanal de informaciones de actualidad ofrecemos una recopilación de datos, hechos y tendencias para medir la temperatura de la recuperación en España y en el mundo.
Los indicadores macroeconómicos y las previsiones oficiales sobre la evolución de PIB están llenos de malas noticias. Mirando hacia atrás, el paro creció en España en abril en 280.000 personas y el número de turistas bajó un 64% en marzo. Mirando hacia adelante, las estimaciones oficiales apuntan a una caída del PIB en 2020 de cerca del 10% (un 9,2%, según el Gobierno, y un 9,4% para la Comisión Europea) que se compensará solo en parte durante 2021. La Comisión estima una caída media del 7,7% en la Unión Europea y el Banco de Inglaterra prevé que será la peor recesión del país en los últimos 300 años.
Para salir del socavón, muchas economías están volviendo a poner en marcha los engranajes de la economía, atascados hasta ahora por el confinamiento. En Europa, Alemania, relativamente poco afectada por el virus, es la que está más adelantada en ese proceso. La Liga de fútbol se reanudará el 15 de mayo y muchos estados federales están permitiendo abrir tiendas, museos, cines y servicios religiosos. En Francia, las guarderías y escuelas infantiles volverán a funcionar el lunes y también se permitirá desde ese día el acceso a las playas, previa autorización gubernativa.
China sigue siendo la avanzadilla de la recuperación. En abril, según informa China Daily, las exportaciones del país aumentaron un sorprendente 8,2% en términos interanuales
En Asia, Hong Kong abre desde este viernes escuelas, cines, bares y salones de belleza. Corea del Sur, uno de los países con más éxito en la lucha contra el coronavirus, ha relajado las reglas de distanciamiento social y las escuelas reabren el lunes. Mientras tanto, China, que claramente ya ha pasado lo peor, sigue siendo la avanzadilla de la recuperación. En abril, según informa China Daily, las exportaciones del país aumentaron un sorprendente 8,2% en términos interanuales. El desglose del comercio exterior chino dibuja los contornos de la pandemia: cayeron los intercambios con Estados Unidos (-12,8%) y Europa (-6,5%) y crecieron significativamente los realizados con el Sudeste asiático (+5,7%). Las vacaciones del Día del Trabajo (cinco días consecutivos de fiesta) también demostraron que los chinos vuelven a consumir ocio. 90 millones de personas se movieron por el país, aunque preferentemente viajaron a sitios cercanos. El diario estadounidense The Daily Beast lo llama “turismo de venganza”, por las ganas que tienen los consumidores chinos de desquitarse tras el confinamiento.
El sector turístico es probablemente el más perjudicado por la crisis del coronavirus y sus expectativas de recuperación parecen todavía lejanas. Por eso las declaraciones de un alto funcionario germano son un bálsamo para las alicaídas empresas del sector, especialmente en Baleares y Canarias. El comisario federal de Turismo, Thomas Bareiss, ha dicho al diario berlinés Der Taggerspiegel que si la situación permanece bajo control los ciudadanos alemanes podrán irse pronto de vacaciones al extranjero. También han sido un soplo de aire fresco las declaraciones a Financial Times del cofundador de la plataforma de alquiler Airbnb, Brian Chesky, en las que señala que los datos de reservas de los Países Bajos y Dinamarca, así como las búsquedas en Noruega, Suecia, Suiza y Austria, dan esperanzas de una incipiente recuperación del mercado turístico.
Warren Buffet el archimillonario inversor estadounidense, también conocido como El Oráculo de Omaha, habló durante la Junta General de Accionistas de su empresa, Berkshire Hathaway, y lanzó algunos mensajes interesantes a los mercados. Tomen nota de tres:
Otra información relevante de la semana fue la sentencia del Tribunal Constitucional alemán que cuestiona los límites de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y abre una grieta de dimensiones desconocidas en las instituciones europeas. El BCE no se amilanó y su presidenta, Christine Lagarde, respondió. “Continuaremos haciendo lo que sea necesario sin inmutarnos”.
Entre unas cosas y otras, los mercados de acciones tuvieron una semana regularcilla, con caídas moderadas en Estados Unidos, Europa y España entre el 30 de abril y el 7 de mayo. Tampoco evolucionó bien la prima de riesgo de España con Alemania, que se situó en 143 puntos básicos, 13 más que en la semana anterior. En cambio, el precio del barril de crudo escapa de la zona de mínimos. La variedad Brent cotizó a más de 30 dólares. Todavía una ganga, pero un 20% más que a finales de abril.
Los primeros datos sobre el comportamiento de los precios de la vivienda durante la crisis son contraintuitivos. En Estados Unidos, el precio medio de las casas aumentó en marzo un 8% en términos interanuales, hasta un promedio de 280.000 dólares, según cuenta Financial Times. ¿Cómo es posible, cuando los negocios cierran, el paro se dispara y la economía se tambalea? Los expertos explican esa subida por el juego de la oferta y la demanda: aunque la demanda de viviendas se ha resentido, la oferta ha caído todavía más, y los vendedores se resisten a bajar precios. Algo parecido puede estar pasando en España. Una estimación del portal Fotocasa señala que en abril el precio de la vivienda subió un 0,5%. No se trata de precios de transacciones reales, porque en abril apenas hubo, sino de los que piden los propietarios, que por lo que parece no están de momento muy dispuestos a reducir sus exigencias. Cuestión de tiempo.
Otra evolución sorprendente es la del envío de remesas de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, según una información de Bloomberg. En marzo, con la que está cayendo, alcanzaron un volumen récord de 4.000 millones de dólares, un 36% más que un año antes. Según los expertos, los trabajadores mexicanos están enviando todo el dinero que pueden a sus familias para aprovechar la debilidad del peso y ante la expectativa de tener que volverse a casa si el mercado laboral estadounidense empeora gravemente.
Casi todas las empresas están planeando la vuelta a la oficina de los empleados que hasta ahora estaban trabajando desde casa; un asunto muy complejo, por los problemas de salud y seguridad que se plantean en el nuevo escenario. The Wall Street Journal cuenta en un reportaje cómo lo están afrontando algunas empresas y propietarios de edificios en Estados Unidos. Se están explorando, y en algunos casos ya aplicando, diversas fórmulas para evitar posibles brotes infecciosos dentro de la oficina: la reducción del número de empleados que trabajan simultáneamente en ella, la realización de tests, la toma de temperatura en la entrada y el rastreo de los movimientos de los empleados dentro del edificio, a fin comprobar si se cumplen las medidas de distanciamiento y seguridad.
Este último sistema es el más novedoso y, posiblemente, el más eficaz, aunque despierta recelos porque puede suponer una cierta invasión de la privacidad. La compañía inmobiliaria RXR está ensayando el rastreo de los movimientos a través de una app instalada en los teléfonos móviles que clasifica a los empleados en función de su cumplimiento de las normas de distanciamiento y seguridad. PwC Estados Unidos ha creado también una app para sus clientes que permite determinar qué empleados están en riesgo si uno de ellos da positivo.
En España, PwC ha lanzado una solución llamada pasaporte sanitario que facilita la incorporación de personas a la actividad laboral de forma segura. Incluye la realización de test y la implantación de medidas tras la detección de casos positivos, la utilización de una plataforma tecnológica para la gestión de la información basada en blockchain y la garantía del cumplimiento normativo.
En 2013, PwC publicó una encuesta (PDF) entre 1.330 CEO de 68 países de todo el mundo para saber quién era el líder más admirado entre la comunidad empresarial. El resultado fue poco sorprendente. Winston Churchill, primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial, fue el más votado. Los encuestados valoraron sobre todo su determinación y su capacidad de resistencia frente a la adversidad. Además de conducir a Gran Bretaña a la victoria frente a Alemania, Churchill fue un brillante escritor y orador, y acuñó numerosas reflexiones que han pasado a la historia de las citas famosas. Muchas de ellas son aprovechables en la actual situación de crisis y de incertidumbre. Estas son algunas de las más conocidas:
– “Lo único que puedo ofrecer es sangre, trabajo duro, lágrimas y sudor”.
– “Si estás atravesando el infierno, sigue corriendo”
– “Nunca, nunca, nunca te rindas”
– “Siempre es inteligente mirar hacia adelante, pero lo difícil es mirar más allá de lo que se puede ver”
– “Durante mi vida me he tenido que comer muchas veces mis palabras, pero debo confesar que siempre me han parecido una dieta saludable”
– “Hay solo un camino seguro: no temer hacer o decir lo que crees que es correcto”
– “La actitud es una pequeña cosa que hace una gran diferencia”
– “El éxito es la habilidad para ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”
– “El pesimista ve la dificultad en cada oportunidad; el optimista ve la oportunidad en cada dificultad”
– “Hay un montón de mentiras circulando por el mundo, y lo peor de todo es que la mitad de ellas son verdad”.
– “El esfuerzo continuo, no la fuerza ni la inteligencia, es la llave para liberar todo nuestro potencial”
– “Siempre estoy preparado para aprender, pero no siempre me gusta que me enseñen”
– “¿Tienes enemigos? Bien. Eso significa que has luchado por algo alguna vez en tu vida”
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