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Compartimos con vosotros este interesante artículo de Guido Stein - Profesor Asociado IESE, Managing People in Organizations and Analysis of Business Problems - sobre las raíces del liderazgo y el alcance que tiene actualmente en nuestras organizaciones (http://bit.ly/1JlPEUA)

Especialmente interesante nos ha parecidola categorización en los cuatro niveles por los que los líderes son reconocidos: de posición, de permiso, de producción y de reproducción.

Excepto el primer nivel, en el que su estatus está asociado directamente a su posición en la organización, el resto son estadios que tienen que ver con la actitud y el desarrollo de habilidades para ejercer la función directiva.

Mucho se ha hablado y escrito sobre si el líder nace o se hace, y probablemente no hay una respuesta definitiva a esta pregunta, pues hay argumentos tanto para pensar que un líder no se hace al 100% como para afirmar que nadie nace siendo líder al 100%. Podríamos decir que se da un poco de cada.

Contar con ciertas cualidades innatas como el carisma o la inteligencia ayudará sin duda a quién tenga la voluntad de desarrollarse como líder, a quien quiera llegar un día a ser referente para otros, inspirándoles con una misión atractiva en la que puedan sentirse incluídos y apoyándoles en su desempeño y desarrollo para que juntos como un equipo consigan resultados y generen valor para su organización.

La palabra voluntad es clave, el liderazgo es una elección, la persona tiene que querer y estar dispuesta a invertir en su propio desarrollo, ya que como hemos dicho nadie nace siendo líder al 100%, como tampoco lo hacen otros que algún día llegan a ser futbolistas, médicos o actores.

El apoyo de la propia organización, el contar con otros líderes referentes, que con su ejemplo transmiten unos valores y una forma de liderar, junto con las acciones adecuadas de desarrollo, coaching y formación serán definitivamente la clave para que los líderes incipientes se desarrollen y se conviertan en auténticos líderes, movilizadores de voluntades y generadores del talento que necesitan las organizaciones del siglo XXI.