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Las emisiones están al alza otra vez. La transición energética hacia un modelo energético bajo en carbono ha vuelto a pasar a un segundo plano en un contexto de crecimiento económico, y alcanzar la meta -limitar el calentamiento global a dos grados- fijada en la cumbre del clima de París empieza a estar fuera del alcance. Así se refleja en la nueva edición del Low Carbon Economy Index, elaborado por PwC por décimo año consecutivo, y que analiza el progreso de los países del G20 en materia de descarbonización de la economía y reducción de las emisiones.

En el año 2017, la economía mundial rebajó su intensidad de emisiones un 2,6% -el mismo porcentaje que en 2016-. Sin embargo, la reducción sigue siendo menos de la mitad de lo requerido para limitar el calentamiento global, y ningún país consiguió situar su tasa de descarbonización para conseguir lo estipulado en el Acuerdo alcanzado en la capital francesa, -que equivaldría a una tasa de -6,4%-.

En el caso de España, 2017 fue un ‘mal año’ en la lucha contra el cambio climático. La tasa de carbonización o intensidad de emisiones de la economía aumentó un 2,7% respecto al año anterior, situándose más de 5 puntos por encima de la media mundial (-2,6%). Desde el año 2000, la tasa de descarbonización media de la economía española ha sido de un -2,2%, por encima del -1,6% de la tasa media mundial.

vías de transición

“El factor más determinante para este aumento de la tasa de descarbonización ha sido el energético, ya que en 2017 la sequía ha hecho que empleemos más electricidad procedente de carbón y ciclo combinado y menos de origen hidráulico”. Por ello, considera que “un gran reto que tenemos por delante es conseguir desacoplar las emisiones y el crecimiento económico en años de condiciones climatológicas adversas”.

Pablo Bascones, socio responsable de Sostenibilidad y Cambio Climático de PwC

Reino Unido y China vuelven a liderar la reducción de emisiones

Índice de descarbonización de los países del G-20 y España

A pesar de que el desempeño a nivel mundial sigue estando lejos de lo necesario para limitar el calentamiento global por debajo de los dos grados, México y Argentina,y sobre todo, China y Reino Unido, destacan sobre los demás países gracias a sus resultados.

Reino Unido sigue liderando la descarbonización entre los países del G20 gracias a su apuesta por una transición energética a largo plazo, con políticas que le han llevado a una reducción del 3,7% anual de su intensidad energética desde el año 2000 –frente al 2,2% de España-. En 2017 Reino Unido redujo un 4,7% este indicador, y un 2,9% sus emisiones.

China, el país más contaminante del mundo, consiguió obtener el nivel más alto de descarbonización en 2017, con un 5,2% de reducción. En los últimos diez años, el gigante asiático ha reducido en un 41% la intensidad de emisiones de su economía. Pero, a pesar de estos números y de su apuesta por las energías renovables, su intensidad de emisiones sigue por encima de la media del E7 y, el año pasado, sus emisiones se incrementaron un 1,7%.

“El objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global por debajo del techo de los dos grados empieza a ser una quimera, y su incumplimiento entraña riesgos claros para la sociedad en su conjunto y para las empresas. Desde los Gobiernos pueden implementarse diversas medidas, como por ejemplo la reciente reforma del mercado europeo de emisiones que incrementó el precio del CO2 en el último año y que contribuirá a mejorar la situación”.
Pablo Bascones, socio responsable de Sostenibilidad y Cambio Climático de PwC