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El 15 de octubre se celebró en el Hotel Hesperia del Paseo de la Castellana 57, en Madrid, la tercera edición de Diálogos para el Desarrollo.

Abalia, representada por Elena Marcos, Directora de Estrategia y Comunicación Corporativa, acudió al debate con almuerzo que organiza con extraordinario acierto en la elección de sus ponentes y temas a tratar «Diálogos para el Desarrollo».

«Diálogos para el Desarrollo» es un foro de debate plural, promocionado por Management Activo, que tiene como objetivo promover el debate y el diálogo a través de dos personalidades de reconocido prestigio que, desde ópticas diversas, abordan temas de actualidad, fomentando el intercambio de opiniones. Para ello se cuenta con ponentes del mundo político, económico, social y empresarial, y se realiza un almuerzo de carácter empresarial.

En esta ocasión, patrocinado por Ibercaja, Sage Spain y Caser, bajo el título «Ganar el Futuro en un mundo híbrido», Elena Pisonero, Presidenta Ejecutiva de Taldig y Jorge Dezcallar, Diplomático, desgranaron con acierto dónde estamos y hacia dónde vamos en este Mundo Híbrido y complejo, poniendo sobre la mesa temas crítricos como el papel y el poder de la Tecnología en la Vida y en la Empresa, la Biotecnología, si los Robots van a convivir en el mundo laboral con los humanos o incluso si los van a sustituir.

De izquierda a derecha: José Morales Villarino (Subdirector de Ibercaja Banco y Director Territorial Madrid), Jorge Dezcallar (Diplomático), Moderadora: Esther Molina (Periodista), Elena Pisonero (Presidenta Ejecutiva de Taldig), Representante de Caser y Jaume Ayerbe Font (Enterprise Market Director de Sage).

Al comenzar el apasionante debate Elena Pisonero dijo que «vivimos un cambio de Era, no sólo una Era de Cambio». Y es en esta Era de Cambio cuando debemos ser más conscientes aún del importante papel que tiene la Tecnología y de los posibles peligros que entraña un mal uso de la misma, sin olvidar que debemos saber utilizarla siempre con límites éticos, y poner cada uno de nosotros la delgada línea roja.

Al debatir acerca de los avances en Tecnología en este «futuro híbrido» que nos espera, inevitablemente aparecen sobre la mesa los Robots, los Chatbots, los Bots, etc. todas aquellas «máquinas» que pueden ayudarnos o incluso sustituirnos.

La conclusión de Jorge Dezcallar al respecto fue contundente: «estamos condenados a convivir con las máquinas, el tema es si ellas podrán prescindir de nosotros».

Lo que es cierto, es que ignorar la IA, la Robótica, el IoT y el Machine Learning, lo único que traerá a aquellas empresas que lo obvien, es perder la carrera y desaparecer del mercado laboral porque el Futuro ya está aquí.

El mundo híbrido del siglo XXI genera unas nuevas dinámicas que tenemos que ser capaces de ver utilizando la Tecnología al servicio de las Personas.

Las Empresas que no lo vean, se quedarán fuera y morirán. Está claro que hoy más que nunca el poder se obtiene a través de la Tecnología.

El problema no es la globalización, es la Tecnología y el poder que da el dominio de las Plataformas Tecnológicas.

La solución no es sólo Tecnología, es tener Visión y Cultura.

La Vida se produce al otro lado de la pantalla. Hay que saber leer al revés, la Realidad no es lo que vemos. Debemos volver a tener Pensamiento Crítico o desarrollarlo en caso de no poseerlo todavía. Y someter todo lo que veamos y leamos a revisión.

No sé puede creer que Internet y Google son todopoderosos, debemos cuestionar lo que se publica y no darlo por cierto.

Es necesario poner límites y volver a nuestros valores.

Como broche de oro, las palabras de Jorge Dezcallar: «el Mundo ha cambiado y ese Mundo ya no va de acuerdo a nuestros intereses. Antes había reglas y ahora ya no las hay”.

Hemos pasado de un Mundo Multilateral, con instituciones para resolución de conflictos, a un Mundo Multipolar, con reglas debilitadas, con instituciones débiles, con tensiones entre bloques, entre grupos de países, y en este mundo la gran pelea no es ya el viejo Comercio, ni las fronteras, ni los aranceles, la verdadera gran pelea está en el dominio de la Tecnología y el gran problema es cómo se utilizará. Y quien será el país que la domine.