Consultoría & Consultores

La mayoría de los directivos planea implantar nuevas tecnologías de fabricación para ganar en eficacia y mejorar los resultados, siendo la robótica el área de inversión prioritaria. Los grandes mercados, como China y América, recuperan inversiones en detrimento de los emergentes, como África o el Sudeste Asiático.

Si bien los altos directivos del sector metalúrgico no muestran una confianza plena en las perspectivas de la economía a nivel global, la mayor parte de ellos cree que sus empresas pueden mantenerse estables e, incluso, crecer a medio plazo. Para impulsar dicho crecimiento, apuestan en su mayoría por aumentar la cuota de mercado en sus actuales mercados y sectores (29%), así como expandirse a nuevos mercados geográficos (29%). Esta es la principal conclusión que se desprende del Informe global sobre perspectivas del sector metalúrgico y minero de KPMG, en el que un 64% de los encuestados confía que su compañía crecerá durante los dos próximos años, y un mismo porcentaje cree que lo hará el sector.

En la apuesta por una expansión al exterior, el reparto de preferencias es desigual. Del estudio se desprende un distanciamiento paulatino de los mercados emergentes, que habían sido foco de inversión hasta el momento: el 33% de las empresas metalúrgicas con inversiones en África afirma que es probable que reduzca sus inversiones en los próximos años, y una de cada cinco que está operando actualmente en la región ANSA (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) prevé también un cierto alejamiento.

En contraposición, aumenta la apuesta por mercados más grandes, como América, hacia los que las compañías metalúrgicas están redirigiendo sus inversiones. Así, el 46% de las metalúrgicas que actualmente invierte en Norteamérica prevé incrementar “significativamente” la inversión en dicho mercado durante los próximos dos años, lo mismo que el 41% que tiene inversiones en Centroamérica y Sudamérica (excluido Brasil).

En palabras de Eric Damotte, socio responsable global del Sector Metalúrgico de KPMG, “las empresas metalúrgicas están reflexionando sobre cómo generar un gran impacto en los mercados, que se corresponda con sus expectativas de crecimiento, pero también están muy centradas en consolidar operaciones en jurisdicciones con un nivel menor de costes, que proporcionan acceso a los clientes al tiempo que ayudan a obtener mejores márgenes de beneficio”. Es probable, continúa, “que veamos una nueva reestructuración de activos cuando las compañías metalúrgicas empiecen a poner en marcha sus estrategias de inversión”.

La gestión de costes y el rendimiento, prioridades crecientes

Según el informe, el principal motivo para invertir en el extranjero es el deseo de acercarse más al cliente y obtener acceso a nuevos mercados. Sin embargo, el objetivo prioritario de la inversión extranjera en el sector metalúrgico sigue siendo el deseo de mejorar la estructura de costes en su conjunto. A este respecto, casi la totalidad de los directivos encuestados con inversiones en el extranjero (94%) afirma que estas se justifican, al menos en parte, por el deseo de rebajar los costes de fabricación.

Esta visión está en línea con la de la totalidad de encuestados, ya que el 77% indica que la gestión de costes y el rendimiento son aspectos prioritarios para el futuro. Además, tras haber invertido en nuevos recursos durante el ciclo alcista, muchas operaciones metalúrgicas y mineras buscan ahora nuevas oportunidades de crecimiento para absorber el excedente de producción. De ahí que el 71% vea que el crecimiento va a tener una prioridad alta o extremadamente alta en su negocio durante los próximos dos años.

Según Damotte, “cuando retorne el crecimiento, es probable que el mercado sea significativamente distinto al del pasado, especialmente debido a los cambios estructurales que se están produciendo, así como a la regulación medioambiental que se está sometiendo a debate en todo el mundo. No puedes mantenerte ajeno a estos nuevos cambios y, por ello, la opinión de los participantes demuestra que están intentando anticiparse, con el objetivo de aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece este entorno tan complejo”.

Beneficiarse de la tecnología

Otro aspecto clave para el crecimiento en este nuevo escenario es la realización de inversiones para la implantación y desarrollo de nuevas tecnologías de fabricación, con el fin de potenciar la eficacia y mejorar los resultados. Este hecho entra en los planes de los directivos del sector, una cuarta parte de los cuales manifiesta haber invertido ya en tecnologías de fabricación aditiva e impresión en 3D, con un 27% totalmente dispuesto a invertir más en el futuro. En la misma línea, uno de cada seis confirma que ya ha invertido en soluciones de inteligencia artificial e informática cognitiva, y el 32% señala que está dispuesto a invertir más. Sin embargo, el mayor foco de inversión parece ser la robótica, que atrae el interés de un 42% de los encuestados, dispuestos a invertir en esta área durante los dos próximos años.

“Las compañías metalúrgicas son conscientes de que cuando retorne el ciclo alcista tendrán que ser mucho más ágiles y eficientes para lograr crecer de manera rentable. La informática cognitiva, la inteligencia artificial y el Data & Analytics serán esenciales para ayudar a estas empresas a aprovechar las nuevas oportunidades de crecimiento que surjan”, concluye Damotte.