El negocio del comercio electrónico va para arriba. Quizás no tan rápido como algunos presentían, pero los últimos datos del Informe Total Retail 2017, recientemente publicado por PwC, confirman que la compra por Internet es ya parte importante de nuestras vidas. El estudio, elaborado a partir de casi 25.000 entrevistas realizadas en todo el mundo (mil de ellas en España), revela que el porcentaje de consumidores españoles que compran online ha crecido significativamente en el último año y que se va acercando a los promedios de los países más avanzados. Un 27% de españoles lo hace al menos una vez a la semana (frente al 19% de 2016) y un 58% al mes (48% el año anterior).
A la vista de estos datos, ¿es el momento de que las empresas de distribución apuesten a fondo por el comercio a través de Internet? Como ocurre en todos los negocios nuevos en expansión, las expectativas son favorables, pero al mismo tiempo la competencia es dura, los avances tecnológicos son casi infinitos y las posibilidades de equivocarse en un entorno tan volátil y complejo como el actual son también elevadas.
Para centrar el tiro, el informe de PwC recoge una serie de recomendaciones que se deben tener en cuenta para competir con éxito. Veamos algunas de ellas:
Hay que seleccionar bien lo que se ofrece. No todo se vende igual en Internet. Los productos más demandados son libros, discos, películas y videojuegos. Los que menos, las joyas, los relojes, los muebles y la alimentación. Un nicho prometedor es el de los productos de salud ofrecidos por empresas de distribución no tradicionales, que están teniendo un despegue muy rápido en países como Estados Unidos y México.
La irrupción del comercio electrónico ha alterado profundamente el statu quo del sector de distribución. Los consumidores mandan más que nunca, las tiendas físicas están cediendo terreno y los competidores pueden aparecer en cualquier esquina del planeta. Para hacer frente a esas circunstancias, más que nunca hacen falta estrategias sostenibles a largo plazo e inversiones inteligentes.