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Una de las respuestas y la más lógica es que las empresas entienden inteligencia de negocio como progreso y continuidad: información + análisis = productividad, o si se quiere, conocimiento = productividad + competitividad + continuidad en el mercado + expansión.

Podría decirse que el valor de la empresa se traduce en la capacidad analítica de sus datos en beneficio de su rendimiento empresarial. Para entender hasta qué punto las empresas están siendo conscientes de la importancia de implementar herramientas de Business Intelligence que las ayuden a fortalecer todos los procesos de negocio, debemos empezar por ver qué procesos integra en la compañía que hace que Business Intelligence se haya convertido en una prioridad para estas.

Recopilar los datos.

El primer paso es ver lo que sucede y analizar qué está sucediendo para ello son necesarios los KPIs, los indicadores apropiados, para tener toda la información de relevancia en la medición del rendimiento de un proceso determinado.

Análisis detallado de procesos.

En segundo término, para sacar conclusiones es necesario comprender lo que sucede, para ello las empresas necesitan del recurso necesario capaz de realizar el análisis detallado de los datos internos apoyado en la tecnología implantada de Business Intelligence sacando conclusiones del estado actual.

Análisis predictivo de tendencias.

El tercer nivel de la analítica de datos tiene que ver con las progresiones y las previsiones, es necesario combinar los datos generados por la propia compañía con los datos extraídos del mercado, la competencia, etc., para, de este modo, lograr estimaciones fiables y seguras y poder activar las medidas que sean necesarias en un futuro, ya sea a corto, medio o largo plazo.

Comunicar los resultados analizados.

La parte más estratégica, dado que se trata de la ventaja competitiva que dará un vuelco positivo a los procesos gestionados con anterioridad, y que diferenciará una optima utilización de la Business Intelligence de la que no lo es, se produce en este cuarto nivel, es aquí cuando la compañía debe comunicar, bajo los protocolos necesarios pero de forma rápida, fluida y productiva, los resultados obtenidos, tanto del análisis de los procesos como de los análisis predictivos, haciendo interactuar a los diferentes departamentos de la compañía, para poner en marcha las mejoras prácticas que sean necesarias y que permitan, finalmente, tomar decisiones seguras en cada una de las áreas, en definitiva, decisiones imposibles de tomar con fiabilidad y seguridad sin una robusta y flexible herramienta de Business Intelligence.