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Da igual si te dedicas al comercio, a la tecnología, a la logística, al asesoramiento o a la venta de productos o servicios por tu cuenta. Eres lo que se llama un Emprendedor. Y lo cierto es que emprender no es una tarea fácil. Requiere el despliegue de muchos conocimientos y habilidades que tendrán que orientarse de forma inequívoca al lanzamiento de tu idea de negocio. Pero, ¿qué es realmente lo que tienes que saber como emprendedor?.

Sin duda, como emprendedor tienes que conocer la técnica de lo que vas a hacer, tienes que ser un maestro en el oficio, tienes que ser de los mejores (si no eres el mejor) haciendo aquello a lo que te va a dedicar o ya te dedicas con tu empresa. Esto suele estar, por lo menos por mi experiencia, bastante conseguido por parte de los emprendedores a los que conozco y con los que he trabajado, porque el emprendimiento es una salida natural para ejercer una profesión.

Muchos emprendedores piensan: “yo he aprendido esto, he estudiado para esto, pues monto una empresa de esto”. En momentos con altos niveles de desempleo, como el que hemos vivido y continuamos viviendo en la actualidad, dedicarse por cuenta propia a aquello de lo que se sabe ha sido una salida profesional natural para mucha gente. Sin embargo, además de saber técnicamente, el emprendedor tiene también que saber gestionar y aquí ya el tema cambia considerablemente.

Para emprender tienes que saber gestionar una empresa, porque al final eres un empresario y ser empresario implica gestionar recursos y llevar la empresa hacia el éxito. Esto no se aprende necesariamente en las escuelas en donde la mayor parte de nosotros hemos estudiado esa parte técnica que tanto conocemos, nuestro oficio. Y tienes que conocer también las metodologías más adecuadas sobre habilidades personales que te harán falta durante tu vida profesional.

Por tanto, al final es necesario complementar esa formación de lo que sabes técnicamente, con una formación de gestión de empresas y habilidades personales por lo menos básica, para poder dedicarte a la actividad empresarial.

Esta es una de las áreas en las que más carencias he observado en los emprendedores con los que he trabajado a lo largo de los años. He conocido gente muy buena haciendo lo que saben hacer, pero con carencias evidentes en la gestión de empresa. La realidad es que aspectos básicos de gestión como: punto de equilibrio, tesorería, cobros, contabilidad, contratos, marketing, precios, calidad, recursos humanos, etc., son cuestiones que no se manejan. Y es lógico porque no todo el mundo ha estudiado para ello, pero son muy importantes para que una idea, que en principio es buena, se transforme en un emprendimiento y posteriormente en una empresa consolidada.

Durante el desarrollo de la actividad profesional, es necesario contar además con una serie de habilidades personales que faciliten el camino al éxito. Como emprendedor, te vas a relacionar con personas, tendrás que hacer presentaciones, posiblemente liderarás equipos y, sin duda, serás el principal vendedor de tu empresa. Por ello, es necesario desarrollar habilidades como la comunicación, el liderazgo, el trabajo en equipo, las ventas o la negociación.

Por tanto, sabe hacer técnicamente, saber gestionar una empresa y aprender las habilidades personales adecuadas son las tres claves del conocimiento emprendedor. Mi recomendación: Dedica cada día una parte de tu tiempo a aprender y a desarrollar estos conocimientos e impulsarás mucho más rápido tu negocio.