Con frecuencia escuchamos, leemos y conversamos sobre la transformación digital de los negocios. Las opiniones con las que nos encontramos versan, sobre todo, a propósito de los procesos de negocio de las empresas.
El argumento que encontramos a menudo es: cómo la tecnología ayuda a las empresas a aumentar su eficiencia y productividad, redundando en beneficios para el negocio; y es obvio que en todo haya implícito el factor humano ya que son las personas que conforman la organización las que lideran el cambio.
El enfoque cambia si empezamos a ver a las personas como a las protagonistas del cambio. Esta es una de las claves del éxito para que su equipo acometa sus funciones renovadas y optimizadas, viendo cumplidos sus objetivos con la eficiencia y productividad deseada, ya no solo por su propia organización, sino por sí mismos.
El primer paso al cambio digital tendría que darse, visto de este modo,desde dentro, alentando en el mismo seno de la organización una gestión del cambio completa, no parcial.
Es por ello, que antes de platearse un cambio tecnológico de envergadura, habría que gestionar un compromiso de las personas con el cambio. Esto conllevaría una visión estratégica interna fortalecida, amplia y completa de transformación digital y contribuiría a que el cambio obtuviese el éxito esperado en su negocio.
En IFR creemos que el cambio lo lideran las personas apoyadas en la tecnología, por esta razón nuestra asesoría del cambio es capaz de diseñar unos planes para la transformación digital de las personas en paralelo con los cambios que va a experimentar su negocio.
Nuestros clientes ven evolucionar sus antiguos procesos de gestión, a medida que el proyecto va cumpliendo con sus objetivos, hecho que permite a las personas que lideran la transformación digital, evaluar objetivamente sus nuevas tareas, viendo el cambio que se ha producido en su propio perfil, del funcional que antes ejercían al analítico que ahora ejercen, y cómo han evolucionado durante el proceso.
Los usuarios de nuestra tecnología, en los procesos de mejoras de su organización, están acompañados por equipos formados en IFR para la Gestión del Cambio.
El proceso digital de renovación tecnológica que incorporamos a nuestras empresas no debe hacernos olvidar el verdadero sentido de lo que la transformación digital es: un proceso llevado a cabo por personas para personas.
Además de transmitir los conocimientos para que la transformación digital de las empresas sea un éxito, el mayor compromiso con el cambio de nuestros clientes son los conocimientos que podamos transmitir para generar una cultura digital de personas ágiles y flexibles, desde dentro de la organización; de lo contrario, su transformación digital no será completa.
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