Del 27 de febrero al 2 de marzo tuvo lugar en Barcelona el Mobile World Congress (MWC17), un evento que se lleva realizando desde el año 2006 y que en su última edición ha batido el récord de visitantes, llegando a un total de 108.000 personas, un 7% más que en la pasada edición reforzando así su posición como el evento más importante del sector de las comunicaciones móviles.
Hoy queríamos destacar uno de los temas tratados durante el evento que nos ha parecido muy interesante.
Durante las conferencias se ha hablo de los planes para proyectos basados en el internet de las cosas (IoT).
El Internet de las Cosas es una de las mayores preocupaciones de las empresas innovadoras. Durante el Mobile World Congress se presentó un informe en el que se desvelaba que más de siete de cada diez empresas (72%) consultadas han introducido dispositivos IoT en el lugar de trabajo. Respecto a los resultados que se están logrando, un 78% dice que la introducción de IoT ha mejorado la efectividad de su equipo de TI y un 75% cree que ha aumentado la rentabilidad. El Internet de las Cosas será adoptado de manera “masiva” muy pronto ya que, según el informe, el 85% de las empresas lo harán antes de 2019.
Un dato de interés es que España se encuentra a la cabeza tanto en adopción de IoT (primer país del mundo) y en comprensión (tan solo por detrás de India y Estados Unidos) del concepto IoT, según los datos del informe ‘The Internet of Things: Today and Tomorrow’ elaborador por Aruba.
A medida que el volumen de servicios, datos y oportunidades continúe expandiéndose, las tecnologías y plataformas de apoyo tendrán que surgir e ir adaptándose para crear un ecosistema de IoT en todos los sectores de la industria. Según los principales analistas y firmas consultoras, el IoT es la mayor tendencia tecnológica de futuro ya que permiten interconectar dispositivos y generar un ecosistema propio, es decir, las plataformas de IoT suelen realizar las tareas de gestión y visualización de datos en tiempo real, esto permite a los usuarios automatizar su entorno.
Pero, ¿Qué hacemos con toda esa cantidad y variedad de datos que nos proporciona un ecosistema de IoT? Un proyecto de IoT puede convertirse en una gran fuente de datos que puede alimentar a una plataforma de Big Data y así hacer más fácil su visualización y la toma de decisiones, por ello es importante que en las organizaciones el IoT y el Big Data estén integrados para así optimizar los procesos de toma de decisiones.
Es decir, con los proyectos de IoT se generaran datos de forma masiva y muy variados (provenientes de todos los dispositivos conectados) y todos esos datos han de ser gestionados, ¿Cómo? Con la tecnología Big Data. Tener la capacidad de reunir y gestionar todos esos datos gracias al Big Data es un requisito básico para la eficacia de los proyectos de IoT.
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