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El Covid-19 ha puesto en jaque a las economías de todo el mundo, generando drásticos incrementos en los índices de morosidad, y obligando a las compañías financieras a disponer de una gestión optima del recobro de deuda.

Actualmente para contar con un proceso de gestión óptima del recobro de deuda, es necesario poder anticiparse, responder de manera ágil, gestionar de forma rápida y personalizada, y tener un control integral del proceso.

Anticípate al posible impago

  • Agiliza la puesta en marcha de pautas de detección temprana de clientes potencialmente deteriorados.
  • Realiza las acciones pertinentes incluso antes de que se produzca el impago.

Responde con agilidad y gestiona los recobros de forma óptima y personalizada

  • Reacciona sin dañar la relación con el cliente, actuando con rapidez y profesionalidad a la hora de contactar con el deudor para reclamar el pago.
  • Cuenta con los patrones adecuados para el perfilado de clientes.
  • Ten siempre a mano la información actualizada que permita tomar decisiones teniendo en cuenta la situación jurídica del deudor.
  • Planifica correctamente las diferentes vías de acción dependiendo de las tipologías de cliente: reclamación de deuda, refinanciación o reestructuración de deuda, derivación a agencia de recobros, etc.
  • Calcula la viabilidad de un acuerdo amistoso en el que todas las partes salgan beneficiadas.
  • Maximiza el rendimiento y productividad de los recursos críticos.

Monitoriza el proceso

  • Haz un seguimiento de la transaccionalidad de cada cliente.
  • Facilita una visión integral de la gestión.
  • Averigua qué acciones sobre un determinado cliente no han aportado a la recuperación de la deuda.

¿Quieres saber cómo gestionar de una manera óptima el proceso de recobro de deuda? No te pierdas nuestro webinar “Nueva normalidad, nueva gestión del recobro el próximo 10 de septiembre a las 18:00 h CET.