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Según el II Estudio del Sector Agroalimentario de Andalucía de KPMG, la era de la economía digital marcará el comportamiento de los consumidores en los próximos años: el comercio online, para un 36% de las empresas del sector, y las redes sociales, para un 22%, serán los principales elementos de influencia.

El aumento de la competitividad está en el centro de la estrategia de las compañías agroalimentarias andaluzas. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del II Estudio del Sector Agroalimentario de Andalucía elaborado por KPMG en colaboración con la Asociación Empresarial Alimentos de Andalucía (Landaluz), que analiza la situación actual y los retos a los que se enfrenta uno de los principales sectores económicos de la región, generador del 25% del empleo industrial.

El estudio se estructura en dos partes. Por un lado, se realiza un análisis de la evolución de las cifras agregadas de las 29 empresas del sector durante 2014. Y, por otro, se recogen los resultados de una encuesta a directivos de las principales compañías sobre su estrategia. Según el 47% de los encuestados, la competitividad en costes/precios es el factor más importante a la hora de competir en un mercado global. Por detrás se encuentran factores como el tamaño de la empresa (19%) o la búsqueda de un buen socio local (15%).

El 29% de los encuestados asegura que la política de precios es el factor en el que se centra principalmente el plan de acción de su compañía en el mercado español, mismo porcentaje que considera que el plan de acción de su compañía se centra principalmente en la reducción de costes de fabricación. Les sigue de cerca la revisión del surtido, aspecto principal para un 24% a la hora de ganar competitividad.

Cuando son preguntados por las prioridades de inversión para sus compañías, los entrevistados destacan de nuevo los procesos de eficiencia en costes por encima de todo (un 34%), seguidos de la expansión geográfica, prioritaria para un 27%.

Nuevos consumidores para una nueva era

Las compañías andaluzas no permanecen ajenas a las demandas de los nuevos consumidores ni a la economía digital. En este sentido, un 36% de los encuestados sitúan al comercio online como el factor que más marcará la evolución del comportamiento de los consumidores en los próximos años, seguido de las redes sociales (22%). En tercer lugar, y en línea con la importancia dada a la competitividad en costes, se encuentra el precio del surtido (21%).

Preguntados por el medio más relevante para comunicarse con los consumidores, las redes sociales ascienden hasta la primera posición (37%), mientras que a canales tradicionales como el marketing en el punto de venta o el marketing en el producto se les conceden una menor relevancia (son destacados por un 22% y 15% de los encuestados, respectivamente).

La nueva economía necesita, además, no sólo de nuevos modelos e inversiones, sino de una estrategia que sitúe al cliente en el centro de la cadena de valor. Los empresarios andaluces son conscientes de ello, como demuestra el hecho de que un 47% opina que una logística adaptada a las necesidades del cliente es el factor más importante a la hora de desarrollar el comercio online en el sector. Además, para el 35% lo es el desarrollo de una experiencia de compra online positiva.

En palabras de Carlos Peregrina, socio responsable del sector Consumo de KPMG en España, “para conservar su posición como uno de los principales sectores económicos de la región, el sector agroalimentario andaluz ha de tener en cuenta el cambio en los hábitos del consumidor, escuchar a sus clientes, adaptarse a sus necesidades cambiantes y situar la innovación como base para el desarrollo de nuevos productos diferenciales”.

La internacionalización, aspecto clave para el crecimiento

La madurez del mercado nacional, así como la inestabilidad económica, ha empujado a las empresas andaluzas a mirar hacia el exterior para lograr un crecimiento sostenido. La importancia de este hecho queda demostrada cuando el 23% de los empresarios sitúan la internacionalización como la principal palanca de actuación de cara al futuro, por delante de otras como la rentabilidad (18%) o la seguridad/calidad alimentaria (17%).

Para ganar dimensión en el exterior, la colaboración con otras empresas es el camino escogido por una gran mayoría (68%). Estados Unidos se presenta como el país que, en un principio, ofrecerá más oportunidades para el sector en los próximos dos años; así lo cree un 36%. La Unión Europea, con un 18%, y China, con un 16%, son los siguientes mercados más prometedores.

Para Nicolás Sierra, socio responsable de las oficinas en Andalucía de KPMG, “según la opinión mayoritaria de los directivos consultados, se han producido notables progresos en la internacionalización del sector a través, fundamentalmente, del incremento de las exportaciones. Sin embargo, aún no se han dado avances significativos en relación a procesos de alianzas con socios locales que doten a dicha internacionalización de un carácter más estable”.

Los grandes del sector: más ventas y mayor margen bruto

Además de la encuesta a empresarios del sector, el II Estudio del Sector Agroalimentario de Andalucía analiza las cuentas anuales de las 29 compañías con mayor facturación de esta industria entre los ejercicios 2011 a 2014. Dichos datos agregados muestran una mejora en las ventas de casi 28 millones de euros en 2014 sobre 2013, así como un aumento del margen bruto de más de un punto, con lo que se rompe la tendencia observada hasta 2013 de caída mantenida del margen bruto.

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  • Por KPMG
  • 13/06/2016