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El proyecto de la ISO 50001 es público desde septiembre de 2017. Ya se han concretado las innovaciones que aporta la revisión y se ha establecido el régimen transitorio de la nueva ISO 50001.

Al igual que las revisiones de ISO 9001 e ISO 14001 ya publicadas, la nueva ISO 50001 para sistemas de gestión de la energía (EnMS) también adopta la llamada Estructura de alto nivel HLS («High Level Structure»). Con su estructura unificada, el proveedor de la norma pretende garantizar que las normas ISO sean lo más compatibles posible y facilitar la organización de sistemas de gestión integrados. Hasta ahora se desconoce si la revisión se publicará a finales de 2018 o a principios de 2019. No obstante, el proyecto de la versión estándar revisada, disponible desde septiembre de 2017, presenta indicios claros de los cambios para los que deben prepararse las empresas con certificación ISO 50001.

Integración de la gestión energética en la estrategia corporativa

La novedad es que los asuntos relacionados con la empresa y las partes interesadas deben considerarse como parte del proceso de planificación energética, empezando por la definición del ámbito de aplicación. La organización también debe definir oportunidades y riesgos, así como adoptar y poner en práctica las medidas apropiadas. De ello debe encargarse el EnMS en consonancia con las tareas estratégicas pertinentes de la empresa, al mismo tiempo que garantiza que puede lograr los resultados previstos, incluida la mejora del rendimiento energético.

Las exigencias para la alta dirección aumentan, como en ISO 9001:2015, ya que según la nueva ISO 50001, la dirección empresarial tiene la obligación de asegurar que el EnMS logre los resultados deseados. Esta responsabilidad ya no puede delegarse en un representante. El equipo de gestión energética, que puede constar de una sola persona, supervisa el funcionamiento del sistema y debe informar con regularidad a la alta dirección sobre el rendimiento del EnMS y la mejora del rendimiento energético. En consecuencia, en el futuro, se dedicará mayor atención a evaluar la gestión.

Mayor claridad en la estructura y en la terminología

En relación con la High Level Structure se han adaptado algunos términos. Como en el caso de las otras normas «grandes», por ejemplo, la expresión «información documentada» sustituye a la utilizada hasta ahora «Documentos» y «Registros». Además, la revisión de la ISO 50001 pretende precisar algunos términos y conceptos que los usuarios, en ocasiones, no han interpretado de forma correcta. En opinión de la ISO, la «evaluación energética» en particular es ahora más clara. Además, la nueva ISO 50001 explica con más detalle las definiciones de los indicadores de rendimiento energético («energy performance indicators», EnPI) y de la línea de base energética («energy baseline», EnB). Esto aclara el objetivo de los datos que deben recopilarse y ayuda a que los usuarios comprendan mejor la norma. Sin embargo, los requisitos para las empresas certificadas no han cambiado mucho.

Por otro lado, la familia de normas 50000 se ha integrado en ISO 50001. Por ejemplo, las instrucciones para reunir y actualizar los datos de la norma ISO 50006 se han incorporado en el proyecto, incluida la consideración de factores estáticos. La novedad es que la estandarización de los EnPI y EnB es absolutamente necesaria si existen indicios de que las variables relevantes tienen un efecto significativo sobre el rendimiento energético. Los datos sobre energía se modifican a fin de permitir una comparativa de rendimiento en condiciones equivalentes.

Especificaciones precisas para la recogida de datos energéticos

En la nueva versión de ISO 50001, el «Plan de medición energética», requerido hasta ahora en «Control, medición y análisis» pasa a formar parte integrante de la planificación EnMS como «Plan para la recogida de datos energéticos». El proyecto de norma formula con claridad los requisitos asociados. Define qué datos (de forma exacta y repetible) deben recogerse y conservarse como información documentada, incluyendo las variables relevantes sobre los usuarios significativos de energía SEU (Significant Energy Users) externalizados y el consumo de energía de los SEU y de la organización.

Ya se ha fijado un período de transición de tres años

Pese a que aún no se ha realizado la publicación definitiva, el régimen transitorio ya se ha decidido: En su resolución 2017-14, la Asamblea General del International Accreditation Forum IAF prevé que todos los certificados ISO 50001:2011 perderán su validez tres años después de la fecha de publicación de la revisión de la norma. Hasta entonces, las empresas de certificación deben concluir la conversión de las certificaciones ISO 50001.

Recomendamos que las empresas certificadas se familiaricen con tiempo con los nuevos requisitos y con la nueva terminología. No se esperan cambios significativos del proyecto de norma antes de que entre en vigor la nueva ISO 50001.

Autor: Klaus-Dieter Fürsch, Product Compliance Manager EnMS, TÜV SÜD Management Service GmbH.