Una vez que hemos decidido acometer estrategias de cambio, tenemos que dar un paso más allá, hacerlo firme. Cómo abordarlo y ejecutarlo son aspectos muy importantes en el campo de las tecnologías y el software, pues de ello depende el éxito final del proceso.
Por esta razón, en SICROM ponemos un énfasis especial en la Fase de Arranque dentro de todo proceso de gestión del cambio, un aspecto que posee una formidable relevancia en nuestra metodología. Haciendo una comparativa comprensible, toda construcción debe tener unos cimientos firmes para que sea duradera y responda a los fines para los que ha sido construida. Igual ocurre con el cambio. De nada sirve tener una gran casa, si los cimientos no son fuertes, capaces de sostenerla.
Hay dos elementos que para SICROM son capitales, y que comparto con los CEO, CIO y directivos de las organizaciones, sean éstas del tipo que sean.
• El primero de ellos es la necesidad de disponer e identificar las herramientas necesarias para iniciar el plan del cambio. Instrumentos que están directamente conectados con un conocimiento preciso de la situación, con la estructura de gestión del proyecto y con la planificación que habrá de llevarse a cabo.
• El segundo es la designación del Responsable de gestión del cambio. Ésta es una figura imprescindible para una adecuada coordinación y poner en el rumbo correcto el resto de pasos que vendrán después.
Y como ya comentábamos en la anterior entrada sobre este tema en nuestro Blog, nada de esto será posible sin la involucración y máxima participación de los mandos directivos, en especial de la dirección, de la organización. Ya que son ellos los responsables últimos de activar y validar tres factores primordiales para el proceso.
- La presentación y puesta en común del plan a nivel directivo.
- La constitución o creación del Comité de Gestión del Cambio y la presentación de los conceptos asociados a éste.
- La planificación del proyecto, que incluirá la programación de talleres de trabajo y reuniones de seguimiento establecidas para la correcta ejecución de la Gestión del Cambio.
Tener todas estas cuestiones de partida en cuenta actúa como prevención y vacuna. Evitando así posteriores incidencias, desviaciones excesivas de los objetivos marcados o problemas de gravedad e inesperados por no previstos.
En la gestión del cambio nada puede quedar al azar. Debemos prever todos los escenarios posibles por medio de la experimentación y el conocimiento. Sin que ello vaya en detrimento del grado de flexibilidad necesario para que podamos actuar con rapidez llegado el caso.
Previsión, planificación y experiencia que SICROM comparte con sus clientes.
Mario Gallego Delgado
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