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Poner una franquicia te dá la oportunidad de tener más control sobre tu vida y tus tiempos. Queremos que elijas una franquicia, pero por las razones adecuadas.

Queremos estar seguros de que sólo las personas más cualificadas (no sólo financieramente hablando) compran franquicias adecuadas para ellos, y de los mejores franquiciadores. Es ideal estar seguros de que los futuros propietarios de franquicias saben que necesitan contar con la personalidad y cualidades necesarias para que su negocio tenga éxito.

Hay muchas razones por las que la gente compra una franquicia, pero, ¿quién ha dicho que sólo porque hay muchas razones esté bien para nosotros?

Por ejemplo, las franquicias McDonald son muy populares (con más de 31.000 restaurantes). ¿Significa que las franquicias McDonald son buenas? Incluso si te parece que sí, ¿qué consideras como “buena”?

  • ¿Tienen buena comida?
  • ¿Su modelo de negocio es bueno?
  • ¿Tienen buenas condiciones laborales?

Aquí no hablamos sobre McDonald u otras grandes franquicias, o sus modelos de negocio. Es sobre ti, el futuro dueño de una franquicia. Queremos que busques tus propios motivos para querer poner una franquicia.

La siguiente lista incluye algunas de las razones más mencionadas por gente interesada en comprar una franquicia.

  1. No encuentras trabajo. La razón por la que este es el primer elemento de la lista. Ya es suficientemente complicado empezar un negocio sin la presión añadida del “espero poder hacer que esto funcione” en tu cabeza. No compres una franquicia (o cualquier otro negocio) porqué tengas que hacerlo. Compra una franquicia porque quieras hacerlo.
  2. ¡Está de moda! ¿En serio? ¿Cuánto tiempo lleva la franquicia que estás pensando en comprar, “de moda”? ¿Un mes? ¿Un año? ¿Dos o tres años? ¿Alguna vez has comprado un coche “de moda”? Comprar un coche popular es todo un reto. Lo que acaba pasando es que te quedas con tu 2ª o 3ª elección de color, (porque tu 1ª opción está totalmente agotada) y acabas pagando mucho dinero. A esto puedes añadir los posibles problemas que todavía no han aparecido. Lo mismo puede pasar con una franquicia “de moda”. Puede que no consigas el local que querías en primer lugar, y puede que pagues mucho por tu franquicia, y después… están los posibles problemas.
  3. Hay una ubicación privilegiada al lado de tu casa. ¿Qué tienes pensado para ese lugar? ¿Un restaurante? ¿Una tienda de préstamos? ¿Una tienda de todo a 1 Euro? Lo creas o no, la búsqueda del local en el proceso de selección de una franquicia suele ocurrir al final de la recolección de información. Olvida la ubicación, descubre si tienes el perfil adecuado para la franquicia que quieres comprar, y si otros franquiciados están contentos y ganando dinero.
  4. Estás enamorado/a. Exacto, estás enamorado del producto o servicio, y da la casualidad que es una franquicia. Antes de lanzarte a la piscina con ese negocio, párate y piensa por un momento. Simplemente porque te encante la comida y ambiente de La Cantina Mariachi no tienes que convertirte en franquiciado. ¿Has trabajado en un restaurante alguna vez? Si no es así, tal vez antes de comprar una franquicia en este sector debas trabajar en él durante un tiempo.
  5. Algún familiar acaba de volver en un crucero y no paran de hablar de “ese restaurante” que tanto les gustó. Te describen su experiencia y te dan la tarjeta del propietario, que resulta que está pensando en franquiciar el negocio. Lo primero, alguien que “está pensando en franquiciar”, es probable que sea alguien con el que no debas perder mucho tiempo. Incluso si acaban franquiciando, tardarán unos meses en tenerlo todo listo para poder empezar a franquiciar. Dedica tu tiempo a conceptos que ya son franquicias, por favor.
  6. Siempre has querido ser emprendedor. En primer lugar, ¡¡enhorabuena!!, necesitamos más gente como tú. Ahora, por favor, no confundas ser emprendedor con ser franquiciado. No es lo mismo. Este es un problema general del sector. Por algún extraño motivo algunos franquiciadores se empeñan en anunciar sus oportunidades utilizando lemas como, “¿Siempre has querido ser emprendedor?Que no te engañen. Hay ciertas cosas que pueden considerarse como “emprendedoras”, pero no serás un auténtico emprendedor. El inventor de la franquicia lo es.
  7. Por fin has encontrado a un socio para tu negocio. ¡¡Enhorabuena!! ¿De verdad vas a abrir una franquicia porque has encontrado a un “socio”? ¿Cómo de bien conoces a esta persona? ¿Es, por lo menos, un familiar? ¿Conoces todos los papeleos legales que tendrás que preparar? Si no necesitas un socio, trata de evitarlos. Si lo necesitas, asegúrate de que el/la cuenta con las habilidades y/o conocimientos que a ti te faltan, así podréis complementaros.

Esperamos que estos ejemplos te sirvan para pensar tus propios motivos para poner una franquicia. Para la persona adecuada, en el momento adecuado, con suficiente capacidad económica, aunque no sea demasiado emprendedor, y que no quiera estar a la moda, invertir en una franquicia puede ser algo fantástico.

Existen muchas “historias de miedo” en el sector de la franquicia, esperamos que tu caso de sea de esos y poder ayudarte a conseguir el éxito profesional.

Fuente: General de Franquicias

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