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Cuando imparto formaciones de Agile y Scrum, es recurrente el mostrar la imagen de una mêlée y preguntar a los asistentes que semejanzas observan con Scrum, con sus roles, artefactos y ceremonias. Las respuestas os podéis imaginar que son de lo más variopintas, pero siempre acabamos con un gran número de paralelismos sobre la mesa.

Cuando comencé formándome como Scrum Master, llegué a pensar que la imagen de la mêlée era un recurso simpático que a alguien se le había ocurrido para dinamizar las sesiones y que más allá del nombre, poco tendrían que ver lo uno con lo otro.

El tiempo y sobre todo la experiencia me han llevado a preguntarme con más consciencia y profundidad si realmente Scrum y el Rugby tienen una estrecha conexión.

Esa conexión está ahí a plena vista y es más profunda de lo que en principio puede parecer. Vamos a verlo.

El rugby nació de la experimentación y de la adaptabilidad

En la Wikipedia podemos leer que el origen del rugby se podría atribuir a una adaptación del deporte del fútbol.

The origin of rugby football is reputed to be an incident during a game of English school football at Rugby School in 1823, when William Webb Ellis is said to have picked up the ball and run with it.

¿Es entonces el rubgy una adaptación de algo existente, que mediante la inspección, adaptación y la transparencia desarrolló un nuevo producto en base a iteraciones? ¿Alguien rompió las reglas de algo existente y creó algo completamente nuevo adaptado a una necesidad?

En el rugby la melé avanza de manera conjunta como una sola unidad

En 1986 en el artículo de la Hardvard Business Review “The new product development game”, Takeuchi y Nonaka hacían por primera vez referencia a Scrum y al rugby.

The traditional sequential or “relay race” approach to product development […] may conflict with the goals of maximum speed and flexibility. Instead, a holistic or “rugby” approach — where a team tries to go the distance as a unit, passing the ball back and forth — may better serve today’s competitive requirements.

Y más:

Like a rugby team, the core project members at Honda stay intact from beginning to end and are responsible for combining all of the phases.

Estas, no cabe duda, fueron ideas visionarias que ayudaron a reflexionar al mundo del desarrollo de software. Sin duda estas ideas influenciaron a Jeff Sutherland y Ken Schwaber para la experimentación previa de sus metodologías ligeras y para la creación de la Guía Scrum.

En un artículo del propio Ken Schwaber de 1997, "The Scrum Development Process", se hacen varias referencias explícitas al mundo del rugby, en concreto cuatro:

  • El rugby evolucionó a partir de la ruptura de las reglas del fútbol, adaptándose al medio ambiente.
  • El contexto se establece por el campo de juego (medio ambiente) y las reglas del rugby (control).
  • El ciclo primario es mover la pelota hacia adelante.
  • El juego no termina hasta que el entorno lo dicta (necesidad de negocio, competencia, funcionalidad, horario).

En el rugby, el contexto es cosa del entorno y sus reglas

La tercera similitud de Scrum con el rugby es el contexto, algo que también se cita en la definición de Scrum. Como funciona es todo cuestión del contexto, las reglas son solo parte de ello. El entorno, el contexto, juega un papel tremendamente importante en cómo el partido es jugado.

Scrum no es prescriptivo, es adaptativo.

Cómo finalmente se desarrolla su implantación es todo cuestión del contexto sobre el que lo aplicamos.

Los jugadores de rugby también usan ceremonias

En 1998 en otro artículo de colaboración donde Schwaber and Sutherland participaban, dejaron alguna otra referencia a la relación entre rugby y Scrum, en este caso en relación a las reuniones.

A rugby team also uses Scrum Meetings.

Los jugadores de un equipo de rugby se juntan en un scrum, donde conjuntamente deciden tácticas y cómo acometer la siguiente o siguientes jugadas del partido, siempre teniendo en mente el foco de mover el balón hacia adelante.

El rugby tiene fases

Under the sequential or relay race approach, a project goes through several phases in a step-by- step fashion, moving from one phase to the next only after all the requirements of the preceding phase are satisfied. […] Under the holistic or rugby approach, the phases overlap considerably, which enables the group to absorb the vibration or “noise” generated throughout the development process.

En otro de los párrafos del tan mencionado artículo de Takeuchi y Nonaka se mencionan las fases en un proyecto. Ese concepto de ‘fase’ existe también en el rugby. El equipo trabaja de manera coordinada hasta que es forzado a parar e intentarlo de nuevo una y otra vez.

En rugby el juego continúa mientras no ocurra algo conocido como el ‘breakdown’, que es cuando un jugador es placado o va al suelo con la pelota. Esta debe ser puesta a disposición de un compañero para que el equipo intente de nuevo una jugada. Estas ‘fases’ continúan hasta que se marca, hay una infracción o la pelota sale del terreno de juego.

En el rubgy al igual que en Scrum, todo el equipo toma parte en cada ‘fase’ y en ocasiones hay jugadores que tienen que realizar tareas fuera de su ámbito de actuación porque la jugada o la organización del equipo en ese determinado momento así lo demandan. Esta es otra similitud con el espíritu y la filosofía de Scrum.

Conclusión

Está claro que Sutherland y Schwaber fueron influenciados por Takeuchi y Nonaka con su rompedor artículo de la Harvard Review. Estos a su vez usaron el ejemplo del rugby para ilustrar sus conceptos y escogieron el nombre de su más famosa jugada para dar nombre al propio concepto.

Muchas de las figuras y estrategias del rugby se ven reflejadas en la metodología Scrum como hemos podido ver durante el artículo, por lo que podemos concluir que la relación entre rubgy y una de nuestras metodologías ágiles favoritas tiene, no sólo mucho que ver, si no que el concepto común entre ambas se encuentra situado en la base conceptual de la misma.

Julio Roche