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Según el Global Dynamism Index (GDI) 2015, Singapur, Israel y Australia son los países que ofrecen un entorno más favorable para el crecimiento de las empresas tanto nacionales como extranjeras.  El ranking, elaborado por Grant Thornton en colaboración con The Economist Intelligence Unit (EIU), analiza el desempeño de 60 países en cinco áreas básicas para el crecimiento empresarial (entorno regulatorio y político, entorno financiero, ciencia y tecnología, entorno laboral y economía y crecimiento) a partir de 22[1]

(1)El peso de cada indicador en el resultado del área correspondiente fue determinado a partir de la encuesta a 406 líderes empresariales de todo el mundo a los que se les pidió que valoraran la importancia de cada uno para su empresa. (Ver ficha técnica al final de esta nota).

La media de los resultados obtenidos en cada una de las cinco áreas marca la posición final en el ranking general de dinamismo. La última edición del Global Dynamism Index puede consultarse mediante su herramienta interactiva o en su resumen ejecutivo.

Los diez primeros puestos del ranking los completan Finlandia, Suecia, Eslovenia, Suiza, Noruega, Canadá y Taiwán. Entre los veinte primeros se encuentran también algunas de las mayores economías como Alemania (11ª posición), Estados Unidos (12ª) y China (14ª). Japón, la tercera economía mundial, ha de conformarse con el puesto 36.

Por regiones, Norteamérica, Asia-Pacífico y Europa Occidental son las que ofrecen un entorno más dinámico mientras que África, Oriente Medio y Latinoamérica son las que menos favorecen el crecimiento empresarial.

“Entrar en un nuevo mercado es una de las decisiones más complicadas a las que se enfrenta una empresa puesto que existen multitud de factores en juego. Por ejemplo, una economía en rápido crecimiento no es necesariamente la mejor opción si presenta altas barreras de entrada o no ofrece la suficiente seguridad jurídica”, explica Álvaro Sanmartín, Chief Economist de Grant Thornton y asesor del Fondo Alinea Global “por eso nuestro GDI, aunque no pretende reemplazar el imprescindible asesoramiento de los expertos en expansión internacional, sí permite tener una visión amplia y basada en datos, no en percepciones, de las fortalezas y debilidades en los entornos de crecimiento empresarial presentes en las principales economías del mundo”. 

España sube un puesto respecto a la anterior edición de 2013, pero ocupa una muy discreta 43ª posición entre las 60 economías estudiadas. Nuestro país se sitúa por delante de Italia y Grecia, que comparten el puesto 51 en un grupo de cola formado fundamentalmente por economías emergentes o en vías de desarrollo. Portugal adelanta a España con una subida de 16 posiciones respecto a 2013 y obtiene el puesto 38. La siguiente gran economía de la eurozona, Francia, ocupa ya la 23ª posición.

Los resultados obtenidos en economía y crecimiento (puesto 41º), entorno financiero (50º) y, especialmente, en entorno laboral (55º) lastran la calificación final del escenario de crecimiento que nuestra economía ofrece a las empresas. Por el contrario, España alcanza una buena posición en entorno regulatorio y político (21ª) y ciencia y tecnología (29ª).

“El estudio combina indicadores dinámicos (como por ejemplo desempleo o crecimiento del PIB) con otros más estáticos como puede ser el marco legal de competencia o de comercio internacional. La buena noticia es que muchos de los indicadores dinámicos que nos han lastrado en esta edición (basada en datos de 2014) están mejorando notablemente al tiempo que mantenemos una buena posición en aspectos más estructurales que resultan fundamentales para el crecimiento empresarial. Estoy seguro que en la próxima edición avanzaremos de manera importante en el ranking”, comenta Álvaro Sanmartín.

Resumen de resultados por áreas

Entorno regulatorio y político

Canadá, Suecia y Holanda ocupan los tres primeros puestos en esta área en la que se valoran aspectos como la seguridad legal, la estabilidad política y el fomento de la empresa privada, la competencia y el libre comercio internacional. El resto de los 20 primeros puestos están ocupados por economías desarrolladas de Europa, Norteamérica, y Asia-Pacífico con la única excepción de Chile que ocupa la 19ª posición.

Tres economías africanas (Nigeria, Argelia y Kenia) cierran el ranking en esta categoría en cuyas últimas posiciones se encuentran también potencias emergentes como India (53ª) o China (48ª).

El puesto 21º de España se basa en la buena calificación en apertura al comercio internacional con resultados positivos, aunque algo más discretos, en el resto de aspectos valorados.

Entorno financiero

La calidad de la supervisión financiera, la facilidad de acceso al crédito, la vitalidad del mercado de fusiones o adquisiciones o la tasa del impuesto de sociedades son algunos de los factores que encumbran a Singapur, Eslovenia y Finlandia en esta categoría. Los diez primeros puestos están ocupados por economías tan dispares como Chile (4º), Polonia (5º) o Emiratos Árabes (7º) que comparten un entorno financiero favorable para empresas nacionales y foráneas.

El vagón de cola en esta área resulta también diverso con países como Irlanda (55º), Japón (57º) o Argelia, que cierra el ranking.

España obtiene una mediocre 50ª posición, pese a la buena calificación de su sistema de supervisión financiera que ocupa un tercer lugar compartido con otras 15 economías. Sin embargo, factores como el acceso a la financiación (puesto 47º) y un comparativamente alto impuesto de sociedades (puesto 40º) relegan a nuestra economía a las últimas posiciones.

Ciencia y tecnología

Israel, Corea del Sur y Finlandia ocupan los tres primeros puestos de esta categoría que valora indicadores como el porcentaje del PIB dedicado a I+D, el aumento del gasto en tecnologías de la información o la penetración de la banda ancha. Potencias tecnológicas como Japón (5º), Alemania (7º) o Estados Unidos (9º) completan los primeros puestos. China (16º) queda por detrás de su rival político y tecnológico, Taiwán, que cierra el top ten.

Chile, Argentina y Ucrania ocupan los tres últimos puestos, acompañados por una larga lista de emergentes algunos de los cuales como Tailandia (48) o Indonesia (53) producen, pero no crean, las innovaciones de países como Japón.

La meritoria 29ª posición de España en esta categoría se explica por unos relativamente buenos resultados en gasto en I+D y en penetración de la banda ancha. El aumento del gasto en TIC es bastante más discreto (43ª posición), en línea con el de otros países europeos como Portugal (41), Italia (44) o Francia (46) en los que la crisis ha dificultado la inversión en nuevas tecnologías.  

Entorno laboral y capital humano

Una combinación de productividad en aumento, bajas tasas de desempleo, amplio porcentaje de población por debajo de los 30 años y altas tasas de permanencia en el sistema educativo conforman un podio liderado por Argelia, seguida por China, Australia e Indonesia, países estos dos últimos que comparten la tercera posición. Irlanda (6ª posición) es el primer país europeo en un ranking dominado por “tigres asiáticos” como Taiwán (5ª), Vietnam (7ª) o Filipinas (8ª).

Nigeria, Sudáfrica y Venezuela ocupan las tres últimas posiciones en un vagón de cola en el que también se encuentra España (puesto 55º). El buen resultado de nuestro país en cuanto a expectativa de permanencia en el sistema educativo (puesto 8º), no consigue contrarrestar los pésimos datos de paro (58º) y envejecimiento de población (puesto 55º, por delante eso sí de países como Alemania o Japón) o los ligeramente mejores de aumento de la productividad (puesto 47º compartido con Grecia).

Economía y crecimiento

China, India y Malasia lideran el ranking de esta categoría que tiene en cuenta el crecimiento real del PIB, el consumo privado per cápita y la variación del valor de los mercados de acciones. El resto del top ten lo ocupan economías emergentes como Nigeria (4º puesto), Pakistán (7º) o Colombia (10º). Japón, Venezuela y Ucrania acusan el estancamiento, la crisis o el conflicto en las tres últimas posiciones.

Pese a que los datos utilizados, de 2014, no reflejan de manera completa la mejoría experimentada por la economía española en los últimos meses, su relativamente modesta 41ª posición resulta más positiva si se compara con la de otros países de la eurozona. España precede a Alemania (43º puesto), Francia (52º) e Italia (57º) y sólo es superada, aunque ampliamente, por Irlanda (11º) entre las economías del euro.

Características del estudio

El Global Dynamism Index de Grant Thornton ha sido desarrollado en colaboración con The Economist Intelligence Unit (EIU). El modelo integra 22 indicadores, cuyo peso en el resultado final fue establecido mediante una encuesta a 406 líderes empresariales de todo el mundo. Los indicadores se agrupan en cinco áreas de crecimiento, con idéntico valor para la calificación final (entorno regulatorio y político, entorno financiero, ciencia y tecnología, entorno laboral y economía y crecimiento). La media de los resultados en cada área permite elaborar  un ranking de los entornos de crecimiento empresarial en 60 de las principales economías mundiales.

· Fuentes: los datos para cada indicador proceden de varias fuentes entre las que se incluyen el propio EIU, el Banco Mundial, Thomson Financial y UNESCO. La mayor parte de los datos corresponde a 2014.

· Tratamiento de los datos: el tratamiento de los datos en los distintos indicadores produce un resultado para cada país en una escala de 0 a 100, en la que 100 representa el entorno de crecimiento empresarial más dinámico. El resultado global, al igual que los resultados para cada categoría, es una media de la puntuación normalizada para cada uno de los indicadores. Esto permite tanto la clasificación como la comparación entre diferentes países.