Consultoría & Consultores

No paramos de escuchar en todos los medios y de todas las formas posibles que aquellas empresas que no se digitalicen morirán. Y claro, más leña al fuego de la incertidumbre en la que vivimos. Una vez más, lo peor que se puede hacer es asustarse y tener miedo, porque el miedo paraliza y bloquea. ¿Cómo se lucha contra el miedo?. Sí, sí, con acción, no te quepa duda, con acción, pero claro para actuar hay que ser consciente de en qué situación nos encontramos.

Ya sabeis que por mucha digitalización, mucha robotización, mucha industria 4.0, mucha servitización, etc, etc, al final serán las personas quienes marcarán la diferencia entre unas empresas y otras y por supuesto también entre empresas familiares.

Pero tenemos que ser conscientes de la economía digital hacia la que vamos y que las empresas tienen que adaptarse para satisfacer las demandas del mercado. Entre esas tendencias destacan el aumento de la venta online, el pago desde el móvil y dispositivos electrónicos, las operaciones virtuales, los procedimientos via internet, la inteligencia artificial, las apps, internet of things, realidad virtual, interacción entre todos los dispositivos conectados a internet, la cloud, la base de datos en la nube, la globalización en la nube, la niebla, el teletrabajo, procedimientos a través de redes sociales…

A pesar de todo lo que se habla y se escribe sobre transformación digital, todavía no hay una conciencia real.

Algunos datos destacables:

  • El índice medio de competencias digitales en las empresas en general es de un 14% en una escala de 1 a 100, es decir muy bajo. Alrededor de un 15% de las pymes y empresas familiares y un 17% de las grandes empresas tienen un índice de competencias superior a ese 14%.
  • Más del 75% de las empresas en España están por debajo de ese índice medio.
  • Los índices medios de competencia por sectores: Servicios 15%, Industria 15%, Retail, 22%, Transporte 10%, Turismo 15%
  • El trabajo implementado en la nube solo lo tienen un 40% de las empresas.
  • El Marketing Digital (Plan de Marketing digital, captación digital, fidelización digital, redes sociales, mobile app para comunicarse y relacionarse con clientes, CRM, Geolocalización) y el e-commerce (Estrategia de comercio electrónico multicanal, multicanalidad en el punto de venta (códigos QR), Social Commerce, Medios de pago online, Digital Logistic (Digitalización de la gestión de suministro y la logística), e-care (integrar tecnologías y procesos de atención al cliente en el proceso de compra), e-sales (digitalización de la red comercial), adecuación de la tienda online en el móvil (movile web, app) lideran la relevancia en cuanto a las competencias digitales más importantes a desarrollar.
  • Solo un 15% de las empresas cuentan con un puesto especifico para funciones digitales. Por ello contratemos interna o externamente dependiendo de la situación y la evolución de la empresa, analistas web, especialistas en desarrollo y posicionamiento web, responsables de e-commerce, de contenido digital, social media manager, customer experience manager, programmatic marketing manager, etc.
  • Así que, como podemos ver queda mucho trabajo por delante, pero no hay que desfallecer en ello y tampoco pensemos que es cuestión de solo poner medios tecnológicos y económicos. Podemos transformar la I+D+i por I+D+i que a simple vista puede parecer lo mismo…..cambiemos la I de Investigación por Imaginación, cambiemos la D de Desarrollo por Dedicación y cambiemos la i de innovación por ilusión donde todas nuestras estrategias, también las digitales estén orientadas a satisfacer plenamente al cliente y donde el cliente reciba nuestro producto o servicio como una experiencia emocionante poque si le emocionamos habremos llegado al cerebro límbico que es el que decide a través de la emoción.

    Los directivos emocionalmente inteligentes de la empresa familiar que vayan a realizar cambios hacia esa transformación digital deberan fomentar:

    ·La Participación, mediante el desarrollo de iniciativas que promuevan la actividad on line y offline y que ambas se desarrollen en paralelo

    ·La Horizontalidad para permitir que todos los miembros sean familiares o no actúen y participen al mismo nivel independientemente de su estatus.

    ·La Apertura que facilite el acceso de diversos miembros, independientemente de su pertenencia o no a un grupo objetivo.

    ·La Transparencia informando a la Familia sobre aspectos relevantes de la Empresa.

    ·La Generosidad que indica el grado de reconocimiento público de cualquier participación de valor.

    ·La Reciprocidad que garantiza el desarrollo de participación por el fomento del intercambio de opiniones e información digital

    La transformación digital no es una transformación puramente tecnológica. Implica a todas las áreas de la organización, y su éxito depende fundamentalmente del cambio cultural, organizativo y de capacidades que seamos capaces de lograr, en definitiva, depende como decía en el comienzo, de las PERSONAS.

    La digitalización es un hecho, se habla de la robótica y de los puestos de trabajo que quita, pero también surgirán nuevos puestos. Hay que poner el foco en la educación, porque estamos enfrascados en el modelo tradicional, y es un error, porque el puesto de trabajo va a cambiar. Aquellos que se resistan al cambio lo tendrán más difícil, por ello no hay duda digitalizarse o morir.

    Ya lo dijo George Bernard Shaw “El hombre razonable se adapta al mundo y el irracional o ilógico persiste en el intento de adaptar el mundo uno mismo”. Es evidente que el mundo en el que estamos viviendo se está digitalizando cada vez más y el ser humano y las empresas se tendrán que adaptar.

    Carmelo Sierra Sierrafundador y director de Sierra Consulting