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En un post reciente de nuestra compañera Viri Macías que publicaba justo coincidiendo con el arranque de esta situación de confinamiento en la que nos encontramos, se analizaba cómo afrontar las necesidades tecnológicas en los entornos educativoscuando se trata de gestionar los puestos de trabajo.

Es un escenario sumamente importante y que debe ser sin duda atendido. Seguridad, integración de herramientas y datos, y gestión centralizada para un puesto de trabajo moderno

Pero ahora lo que verdaderamente ha quedado de manifiesto es la necesidad de atender otra realidad que a muchos les ha cogido por sorpresa: dar continuidad a la función docente, cuando cada alumno está disperso y además utilizando una gran variedad de dispositivos para conectarse y participar.

Es un entorno que analiza Baptista Borrell, director de Seidor 2Learn, en las reflexiones que comparte con todos nosotros en su artículo El efecto post COVID-19 en educación. Cuando nos indica que el curso 2020/2021 ya no se va a diseñar igual y analiza la vertiginosa transformación digital que ha permitido trasladar una formación principalmente presencial, a una modalidad “online”. Y valora muy positivamente la capacidad de adaptación del sector universitario.

"Se trata de proporcionar soluciones que sean sencillas de implementar, de desplegar y por supuesto de utilizar por parte de todos".

Y es que nos encontramos con un problema que afecta a muchos centros educativos (desde la propia gestión de las TI, hasta la organización concreta de clases por parte de los propios profesores), así como a padres y alumnos, a raíz del confinamiento.

Se trata de proporcionar soluciones que sean sencillas de implementar, de desplegar y por supuesto de utilizar por parte de todos. Al final, el profesor quiere seguir organizando sus clases, compartiendo conocimientos y documentación, controlando las aulas, atendiendo consultas, moderando la participación de los alumnos… En definitiva: enseñar y asegurar el éxito de la labor docente es una carrera contrarreloj marcada por un curso que finaliza en cuestión de semanas.

La solución al reto educativo tiene un nombre concreto…

En Seidor llevamos ya mucho tiempo apostando por Teams, una herramienta singular de Microsoft que en un corto espacio de tiempo se ha ganado un prestigio muy merecido como piedra angular para la comunicación, la colaboración, y ahora para facilitar el teletrabajo y la formación online.

Y nos encanta ver cómo evoluciona, cómo sigue enriqueciéndose para ser día a día más eficiente y más atractiva. En estas semanas precisamente va a incorporar tres mejoras que impactarán muy positivamente en el control de las aulas:

  • Aumentar el número de cámaras participantes simultáneas en una reunión, visualizándose nueve (3x3) en vez de cuatro (2x2). Los profesores dispondrán de un mejor recurso para verificar que se mantiene la atención.
  • Generar un informe tras una reunión online en el que quedará constancia el registro de asistencia. Quiénes y cuánto tiempo han participado.
  • La personalización del fondo de imagen, para poder aportar un ambiente más corporativo, o simplemente no distraer a los alumnos con los detalles presentes tras la silueta del profesor.

O temas tan interesantes como la aplicación deInteligencia Artificial avanzada (IA) con la que se pueden monitorizan los chats, para ayudar a prevenir conductas no deseadas como el acoso y la intimidación. O para reducir el ruido de fondo en las videollamadas, aplicando el aprendizaje automático para la supresión de éste en tiempo real. De hecho, ya lo está aplicando para desenfocar voluntariamente el plano de fondo del asistente.

La seguridad, un tema muy sensible por el colectivo involucrado

Esta solución, y toda la tecnología que subyace por detrás, apuesta firmemente por la seguridad y la privacidad. No sólo durante las clases, controlando quiénes participan (habilitando salas de espera hasta autorizar la entrada), cómo pueden interactuar (designando presentadores y asistentes, quién puede o no publicar contenido) y muchos más detalles. Posteriormente también, al almacenar las grabaciones (si se activan) en un repositorio cifrado que está protegido por permisos.

Con toda esta innovación, muchos profesores ya están usando Teams para enseñar a los estudiantes de una forma totalmente novedosa. Y en tu centro podrías hacer esto mismo en muy poco tiempo. Precisamente a raíz de COVID-19, Microsoft está licenciando Teams gratuitamente y por seis meses a cualquier organización que lo desee utilizar. ¿No querrías probarlo?

Mariel Domínguez González

Directora de la unidad de negocio Microsoft en Seidor