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La Norma Internacional de Información Financiera 16 (NIIF 16, o IFRS 16, por sus siglas en inglés), que establece un nuevo modelo de contabilidad para los arrendamientos de los grupos multinacionales, entró en vigor el 1 de enero de 2019, y con la perspectiva que dan los casi doce meses transcurridos ya se puede decir que su implantación ha hecho sudar sangre a muchas de las empresas afectadas.

Esto es lo que se deduce, según una encuesta de PwC, del hecho de que el 55% de las empresas reconoce haberse encontrado con más problemas de lo esperado. En parte por dificultades técnicas relacionadas con las soluciones de IT y en parte también porque muchas de ellas infravaloraron el esfuerzo necesario para realizar con éxito la implantación y se pusieron demasiado tarde a la faena. De hecho, dos de cada tres encuestados aseguran que no utilizaron los tres años del periodo de transición previsto para suavizar el impacto de la entrada en vigor de la norma.

Esas son algunas de las conclusiones del estudio NIIF 16. Más allá de la implementación, elaborado por PwC, que el pasado verano encuestó a 400 empresas cotizadas de todo el mundo, entre ellas 30 españolas, que ya presentan su información financiera de acuerdo con la nueva norma contable.

Después de cumplir, generar valor

Pero lo interesante del informe no es tanto descubrir lo mucho que costó cumplir con la nueva norma como la constatación de las muchas oportunidades que se abren (en lo que podríamos denominar el «día 2» del nuevo modelo) para que las empresas generen valor a partir de la NIIF 16 y rentabilicen al máximo su implantación. Esto es un aspecto crítico si tenemos en cuenta que el 61% de los encuestados declara haber obtenido pocas ventajas con el cambio de la norma. Estas son algunas de las oportunidades que aparecen en el estudio:

  • Una mejor visión del negocio y de la toma de decisiones. Las empresas cuentan ahora con una gran cantidad de datos de arrendamientos disponibles de forma centralizada y los equipos financieros pueden interpretar esa información utilizando herramientas de Data & Analytics. De esta forma, pueden compartir ideas con otros departamentos (por ejemplo, con las funciones de contratación, inmobiliarias y de tesorería) para ayudar a conseguir ahorros significativos en los costes y mejorar la toma de decisiones.
  • Un marco de gobernanza y de control más sólido. La nueva norma contable ayuda a mejorar el seguimiento del negocio en relación a la contratación en régimen de arrendamiento, especialmente en lo que respecta a las decisiones de alquiler frente a compra.
  • Puesta en marcha de nuevas funcionalidades, mayor integración de las soluciones de IT y eliminación de procesos manuales. Todo esto será posible con la utilización de tecnologías emergentes, como la Robotic Process Automation (RPA), que mejora la introducción de datos; la inteligencia artificial, que facilita el análisis de contratos, o los chatbots contables, que pueden actuar como primera línea de defensa para responder a las dudas internas sobre la NIIF 16.
  • Una información más transparente para los inversores. Este es un beneficio que tardará en hacerse efectivo, porque las distintas opciones de transición en la presentación de la información financiera está dificultando la explicación de los efectos de la NIIF 16 a los inversores. En cualquier caso, a medida que pase el tiempo y los inversores incluyan la información financiera de la nueva normativa contable en sus modelos analíticos, irán aflorando las ventajas de la mayor transparencia.

Para explorar y aprovechar estas oportunidades las empresas no están solas. La novedad y complejidad de los nuevos procedimientos contables aconsejará en muchos casos recurrir a asesoramiento externo sobre las mejores prácticas existentes a nivel internacional o a la subcontratación de determinados servicios.

El ‘día 2’ de la NIIF 16 ya ha empezado. Es el momento de recoger lo sembrado con su implantación.

Rocio Fernández Funcia

Socia responsable de Mercados de Capitales