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El sector retail debe aplicar lo antes posible las tecnologías más innovadoras y disruptivas que están llegado a sus dominios. Inteligencia Artificial, Realidad Aumentada y Virtual, y en general el aprendizaje de las máquinas, son disciplinas que están llegando a este mundo para quedarse y ser protagonistas de su siguiente etapa evolutiva. Son, todas, innovaciones que mejorarán el rendimiento y resultados de comercios, tiendas y grandes superficies. Sin embargo, lo prioritario ahora es encontrar el capital humano capacitado, para extraer todo el valor de esta nueva hornada tecnológica. Y ahí se encuentra el principal Talón de Aquiles de esta actividad, tan antigua y novedosa al mismo tiempo.

Los estudios al respecto subrayan cómo existe una carencia general de especialistas en nuevas tecnologías, que guíen el camino de los departamentos de TI de los proveedores comerciales y les permita obtener la ventaja competitiva para triunfar en la nueva arena competitiva. En concreto, subrayan las carencias de cualificación técnica, pero también la visión de negocio para encontrar el mejor camino hacia los nuevos objetivos comerciales.

Como demuestra una reciente investigación, llevada a cabo por Vanson Bourne entre 121 minoristas europeos, aunque existe un claro propósito de las empresas comerciales por aprovechar los beneficios de gestión que introducen las tecnologías más disruptivas, la falta de competencias profesionales está limitando su potencial.

En concreto, el 36% de los directivos de IT que participó en este estudio de mercado reconoció que está intentando aprovechar las innovaciones digitales para potenciar la agilidad de su negocio, un 30% de ellos identificó incluso, como prioridad principal, apoyar a la empresa en la generación de nuevo negocio.

Sin embargo, la escasez de personal y de cualificación técnica concreta está incapacitando a un buen número de empresas del sector a subir a este tren del cambio. Como la misma muestra indica, casi la mitad de los directores de IT del sector (un 48%) considera que existe una falta general de competencias digitales en su organización.

Estos líderes IT del mundo retail afrontan grandes retos, desde la falta de apoyo de sus superiores hasta limitaciones presupuestarias y barreras culturales. Pero, es precisamente esta inexistencia de perfiles técnicos adecuados el auténtico freno a sus planes de futuro.

Los CIOs, de este singular sector económico, se encuentran ante la necesidad de identificar, primero, seleccionar, después, y motivar, continuamente, a este nuevo profesional digital, para que sea capaz de encontrar las soluciones digitales más indicadas en cada etapa evolutiva.

Y no se trata de un mero especialista en IA, AR ó VR, sino de un profesional formado en estas técnicas que además las completen con experiencias previas en el sector, conocimiento claro de las necesidades reales de su negocio e iniciativa creativa, para adaptarse a las prácticas habituales del comercio.

Expertos, internos o externos, que permitan a los CIOs del sector retail pensar cuidadosamente qué competencias necesitan impulsar internamente, buscar en terceras partes o fomentar su integración en la dinámica diaria de trabajo.

Profesionales, con vocación de aportar valor a las personas, que detecten tendencias de mercado y descubran oportunidades únicas de negocio. Perfiles, más transversales, que aúnen talento en marketing, conocimiento del negocio y una visión innovadora sobre el futuro. Con nociones en procesos de negocio, logística y punto de venta, pero con un perfil digital muy marcado y alineado con las nuevas formas de compra. Desde la multicanalidad de la demanda, claro, y 100% orientado al cliente, pero con una forma de aproximarse al cliente, más respetuosa y desde la empatía, no alineada con agresivas técnicas comerciales, ya trasnochadas.

Con una actitud abierta y cercana, basada en el afán de superación constante, y sin miedo a los retos de futuro. Es decir, con una combinación perfecta de cualidades en gestión del cambio y orientación a resultados, adaptables y flexibles, con capacidad de colaborar y trabajar en equipo, y un talante siempre abierto a la innovación. Capaces de definir un renovado modelo comercial, apoyado en múltiples y constantes campañas de promoción, siempre diferentes y alejadas de prácticas del pasado, que calen en el nuevo consumidor digital.