Consultoría & Consultores

La norma internacional para los sistemas de gestión energética se revisó hace dos años. Aún nos encontramos en el periodo transitorio en el cual ambas versiones, la antigua y la nueva, tienen validez en paralelo. Sin embargo, las auditorías solo pueden realizarse ya conforme a la nueva norma ISO 50001:2018.

Un sistema de gestión energética certificado (SGE) de acuerdo con la ISO 50001 ofrece a las empresas numerosas ventajas: el rendimiento energético puede mejorarse constantemente, con lo que se reducen el consumo y los costes de la energía. Pueden aplicar un SGE empresas de cualquier tamaño y sector.

Las auditorías ya no pueden realizarse según la ISO 50001:2011

Esta norma reconocida en todo el mundo se publicó por primera vez en 2011. La ISO (International Organization for Standardization u Organización Internacional de la Normalización en español) la estuvo revisando durante dos años, y el 21 de agosto de 2018 entró en vigor la nueva versión revisada de la norma. Durante el periodo transitorio de tres años tendrán validez ambas normas: la antigua ISO 50001:2011 y la nueva ISO 50001:2018. El año que viene, en concreto, el 20 de agosto de 2021, todos los certificados emitidos conforme a la versión antigua de la norma perderán finalmente su validez. No hay que olvidar que el International Accreditation Forum (IAF) ha determinado que a partir del 21 de febrero de 2020 todos los organismos de certificación acreditados deben realizar todas las auditorías únicamente de acuerdo con los requisitos de la nueva ISO 50001:2018. Las empresas pueden migrar su SGE a la ISO 50001:2018 con una auditoría de renovación o realizando las auditorías de control previstas.

Cambios en los requisitos

Una gestión energética sistemática registra todos los flujos de energía de una empresa y evalúa el uso, el consumo y la eficiencia de la energía de las instalaciones y procesos. Sobre esta base se planifican y aplican medidas técnicas para mejorar el rendimiento energético y enfoques de gestión estratégica u organizativa a fin de optimizar sistemáticamente el consumo de energía a largo plazo. Uno de los cambios principales de la norma ISO 50001:2018 es la llamada “High Level Structure” o “Estructura de Alto Nivel”» , que se aplica ya a todas las nuevas normas de sistemas de gestión relevantes y que ya se ha aplicado en la norma de gestión de la calidad ISO 9001, en la norma de gestión ambiental ISO 14001, en la norma de gestión de seguridad de la información ISO 27001 y en la norma de seguridad y salud en el trabajo ISO 45001.

En el futuro, además de la Estructura de Alto Nivel, las empresas tendrán que considerar el contexto de la organización y calcular las oportunidades y los riesgos. La norma también resalta la responsabilidad de la alta dirección para que el SGE sea eficaz.

Fuente: TÜV SÜD - ATISAE

Source