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La Movilidad Urbana se ha convertido en los últimos tiempos, especialmente en España, en un conflicto que han de abordar en primer lugar las Instituciones desde un punto de vista jurídico, porque las Leyes se han quedado obsoletas y no se adaptan a la Transformación Digital y a los cambios Tecnológicos que vienen produciéndose de manera exponencial en los últimos 10 años.

Y también debemos reflexionar como Sociedad para entender cuales son las nuevas “reglas del juego”.

Los taxistas han paralizado con su huelga y concentraciones las grandes ciudades, especialmente Barcelona y Madrid.

Pero lo que hemos vivido y sufrido es sólo la punta del iceberg de un problema mucho más profundo que subyace en el Transporte Urbano.

Los taxistas, en términos generales, han tratado de resistirse a una apertura del mercado practicada por los Gobiernos en virtud de la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres, y a una ampliación de socios dentro de sus nichos mercantiles locales, cuya regulación por la vía de concesión de licencias es de los Ayuntamientos.

El debate está servido.

El conflicto no acaba de resolverse. El martes 31 de julio, Cabify solicitó al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, que se estudiara la situación en la que se encuentra el sector “tras las presiones y amenazas” de los taxistas sobre los conductores. Y para apoyar a sus conductores, publicó un vídeo en Youtube.

La Compañía española, que se encuentra en medio de la polémica junto a Uber, ha mostrado diferentes tweets de usuarios llenos de cumplidos. “Os apoyo, dais un servicio impecable, seguid así”, puede leerse en uno de los mensajes.

Cabify ha acompañado estas palabras con un claro agradecimiento a sus conductores “por su esfuerzo y compromiso” y a los usuarios “por la confianza y el apoyo”. Además, ha dejado clara su postura sobre el conflicto: “Seguimos a favor del diálogo”.

Cabify arropa a sus conductores en un vídeo en plena huelga de taxistas.

El lunes 30 de julio tanto Uber como Cabify anunciaron la suspensión de su actividad en Barcelona por las agresiones que vivieron durante la manifestación del lunes 30 de julio.

Se trata de un problema muy grave. Sin embargo en algunos países, ciudades y comunidades están actuando y mejorando el transporte urbano a través de esfuerzos locales que podríamos replicar en España.

En Abalia creemos que, para transformar las ciudades, primero hace falta cambiar las mentes y deseos de las personas que las habitan. Para ello a menudo es necesario que el marco legal cambie con nuevas Leyes que arbitren estas nuevas situaciones y se establezcan marcos claros de referencia.

Además, es vital adaptarse a los tiempos actuales y sobre todo a los nuevos hábitos de consumo que la Tecnología nos ha traído y que han configurado un nuevo escenario donde los consumidores son soberanos.