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Últimamente nos hemos encontrado en las redes noticias sobre la falta de personas en el sector logístico. Los 31.000 conductores profesionales en España no son suficientes para la demanda de este servicio hoy en día.

En un futuro no muy lejano, estos profesionales dejarán de ser unos profesionales sin formación, para pasar a ser repartidores versados en las nuevas tecnologías, en la atención al cliente, con una capacitación en conducción eficiente y normas de movilidad, según palabras del secretario general de UNO (Organización Empresarial de Logística y Transporte) recogidas en varios medios de comunicación.

Lo cierto, es que el auge del comercio electrónico en la actualidad, genera la necesidad de contar con más personas trabajando en el sector logístico y de la distribución. Pero este apremio, se acentúa más en algunas épocas del año como puede ser el Black Friday o la campaña de Navidad, momento en el que las compras se incrementan y donde, en algunos de los sectores se juegan el año.

Según el estudio anual de 2018 del IAB (Interactive Advertising Bureau) cerca de 19,4 millones de personas entre 16 a 65 años adquieren un producto en una tienda online por comodidad, siendo los envíos el tercer factor por orden de importancia para elegir entre un e-commerce u otro a la hora de comprar. Este factor pasa a la segunda posición en el momento de preguntar por el grado de satisfacción de la compra. Las personas son cada día más exigentes con los plazos de entrega de sus compras.

Robótica en sector logística

Para satisfacer la demanda del 71% de los españoles que habitualmente compran en internet, las empresas del sector logístico se han de adaptar a lo que se comienza a denominar industria 4.0, donde la inteligencia artificial, el big data y la robótica tendrán un papel relevante, según profesores y expertos de IEBS (Innovation & Entrepreneurship Business School).

La robotización y la inteligencia artificial supondrán grandes avances que permitirán una mayor seguridad y rapidez en las entregas, pero puede originar en algunas ocasiones, aminorar y/o especializar la plantilla de la empresa.

Va a ser necesario contar con aplicaciones informáticas adecuadas que transformen los datos de la cadena de suministros en información que permita prever y planificar anticipadamente las demandas del mercado.

La fábrica del futuro va a ser un espacio en el cual trabajen robots y personas en un entorno colaborativo, donde los costes de fabricación se reducirán de forma sustancial, asegurándose otros beneficios como pueden ser la calidad, la flexibilidad, la comunicación a todos los niveles y la velocidad.