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Las personas difícilmente podemos no responder a las preguntas (consciente o inconscientemente) y ahí reside una de sus mayores potencialidades: la capacidad de las preguntas en coaching para generar estados.
Pilar Morales
Directora, Adaptic® Institute
las preguntas en coaching adaptic
Una tarde de agosto de un verano lejano, una versión muy joven de mí paseaba por la ciudad de las marionetas. Charleville me parecía una ciudad de cuento y el espectáculo de aquellos preciosos muñecos de madera del que había disfrutado a lo largo del día había despertado dentro de mí un conocido deseo de buscar una cafetería cálida y silenciosa y empezar a escribir. No me costó demasiado encontrarla y allí, en una pequeña mesa en la que justo cabía un café y mi libreta, empecé a dejar que las palabras fuesen dibujando una historia mientras caía la tarde …

El cuento: Las Preguntas en Coaching, buscando las tijeras

Había una vez una marioneta colgada de los hilos de una existencia cómoda. Aprendió tan bien a seguir las instrucciones que venían de lo alto que llegó a creer que, esas instrucciones, eran sus deseos. Un día se dio cuenta de que había personas que se movían sin hilos y deseó poder hacer lo mismo. Aquel día se complicó un poco su existencia porque se hizo consciente de su insatisfacción y empezó a dirigir su mirada hacia esos hilos que la mantenían ligada a una voluntad invisible. Intentó soltarse pero no pudo. Pasó por allí un caminante que se movía con ligereza y con una gracia sutil, disfrutando de cada paso, como si no tuviese prisa pero tampoco perdiese el tiempo… parecía una persona feliz. La marioneta le gritó:
  • ¡Señor, señor! ¿me puede ayudar?
  • ¿A qué?- le preguntó el caminante
  • A soltarme de estos hilos – respondió tristemente
  • ¿Y qué es lo importante de eso para ti?
  • ¡Ser libre, señor! Por favor, ¿puede soltarme?
  • ¿Y qué harás con tu libertad cuando yo desaparezca?
  • No lo sé – dijo sorprendida la marioneta
El caminante se acercó un poco más y acarició levemente los hilos mientras sonreía y seguía hablando.
  • Quizás, si yo te suelto, no desarrollarás la fuerza necesaria para mantenerte en pie cuando ya no tengas hilos… Tal vez sea mejor que mi ayuda consista en acompañarte mientras te sueltas tú.
  • Es que yo no puedo, señor. Llevo todo el día intentándolo…
  • ¿Y cómo has intentado soltarte hasta ahora?
  • ¡Con mucha fuerza! He mirado mucho los hilos y he hecho mucha fuerza hacia abajo a ver si se rompían… pero ¡creo que son demasiados!
  • ¡Qué interesante, ese descubrimiento! Quizás tengas razón y no sea una buena idea romperlos todos a la vez.
La marioneta sonrió, por primera vez, al darse cuenta de que había aprendido algo con sus intentos aunque hasta ese momento no se había dado cuenta. Quizás fuese mejor ir de hilo en hilo… ¡Claro! Uno por uno… pensó.
  • ¿Qué más has conseguido hasta ahora con tus intentos? – siguió preguntando el caminante.
  • Pues… cansarme y poca cosa más.
  • Eres una marioneta muy persistente. Eso está muy bien y quizás yo pueda ayudarte a encontrar una forma más útil de aprovechar esa cualidad. ¿Hacía dónde has dirigido tu atención hasta ahora en tu intento de liberarte de los hilos?
  • ¡Hacia arriba! ¡Sólo he mirado los hilos todo el tiempo!- Dijo la marioneta de forma enfática pues estaba empezando a animarse por efecto de aquella conversación en la que acabada de descubrir que había aprendido algo muy importante sobre sus intentos y además el caminante le había hecho darse cuenta de que su persistencia podía ser una gran aliada para conseguir su deseo de libertad.
  • Muy bien- respondió el caminante – y, por lo que me has dicho, deduzco que por ahí arriba ya no debe haber mucho más que descubrir. ¿Y si miras hacia otros lugares…?
La marioneta estaba cada vez más entusiasmada. La decepción inicial fue cediendo paso a la curiosidad y el cansancio que sentía cuando vio acercarse al caminante se fue transformando en una sensación de energía interna, con muchas ganas de descubrir qué le esperaba a cada paso, a cada pregunta del caminante… Empezó a mirar en otras direcciones y no pudo contener un grito de alegría y sorpresa cuando vio que, a muy poca distancia de ella pero en un ángulo de visión al que no accedía al focalizar su atención en los hilos, había una sorpresa maravillosa:
  • ¡Oh! ¡Unas tijeras!
  • ¿Crees que pueden serte útiles para conseguir tu deseo?
  • ¡Claro que sí!
  • ¿Y qué vas a hacer para acercarte a ellas?
preguntas en coaching (2) - adaptic

La metáfora: Las Preguntas en Coaching, respuesta inevitable

Esta vieja historia inacabada que empezó una tarde de verano en Charleville, podría ser una metáfora de cómo en el contexto de las preguntas en coaching se crea un entorno favorable para el cambio personal.

¿Te has dado cuenta de cuál es el principal recurso que utiliza el caminante para ayudar a la desolada marioneta?

Como la marioneta de Charleville, las personas difícilmente podemos no responder a las preguntas (consciente o inconscientemente) y ahí reside una de sus mayores potencialidades: la capacidad de las preguntas en coaching para generar estados.

Si yo me intereso ahora por cuál es la experiencia más gratificante que has tenido en la última semana, tú mente pondrá en marcha los ajustes internos necesarios que le permitan entrar en el estado apropiado para conectar con lo que le resulta gratificante de vivir.

Por eso decimos que no hay respuestas inadecuadas del cliente sino preguntas en coaching inadecuadas ya que las respuestas se adaptarán a las preguntas. Por ejemplo, si el caminante le hubiese preguntado a la marioneta por qué esos hilos son tan fuertes y tan díficiles de romper, su “cerebro” de madera habría encontrado multitud de respuestas que justificasen la imposibilidad de conseguir su deseo. Del mismo modo, al preguntarle desde qué nuevos ángulos puede empezar a mirar, la está posicionando correctamente para ver la situación desde una perspectiva distinta a aquella que mantiene la situación problemática y descubrir… ¡unas fantásticas tijeras!

Ayudar a las personas a que se hagan las preguntas más útiles es el secreto más potente del éxito en un proceso de coaching ya que, la calidad de las respuestas dependerá de la calidad de las preguntas. De ahí las importancia de las preguntas en coaching.

El entrenamiento en el arte y la técnica de la pregunta es fundamental para el coach y a ello dedicamos nuestro esfuerzo y nuestra ilusión en todo el proceso formativo de nuestros alumnos. ¿No es fantástico aprender a preguntar de manera que los obstáculos se conviertan en recursos? Bienvenido al fascinante universo de la potencialidad humana.

Pilar Morales - Directora, Adaptic® Institute

Fuente: Adaptic® Institute

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