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Para medir la productividad de un empleado, lo primero que necesita la empresa es tener referencias y objetivos, de tal modo que pueda comparar los resultados actuales con los previstos o los deseados. Además, debe identificar aquellos factores que lastran la productividad, como los “ladrones de tiempo” y las repeticiones innecesarias de tareas. Sobre todo, es esencial descubrir las oportunidades de mejora para encaminar adecuadamente los recursos.

Recientemente, Seidor ha cerrado un acuerdo de comercialización con una empresa española que desarrolla un  potente software para medir la productividad: WorkMeter. El software de WorkMeter -basado en tecnología SaaS de pago por uso- mide y mejora la productividad de las personas en entornos empresariales. Nacido en el año 2010 de la mano del emprendedor Joan Pons, a día de hoy cuenta con más de 15.000 usuarios en el mercado europeo y latinoamericano.

Para llegar a esa mejora de la productividad, el software Workmeter recopila, procesa y suministra datos objetivos de actividad, productividad laboral y del uso de las aplicaciones de las personas, mientras trabajan con el PC, los teléfonos móviles y otros dispositivos, cuando realizan actividades offline (reuniones, viajes…) o utilizan otras plataformas externas.

Con todos estos datos, elabora métricas precisas que permiten analizar patrones de conducta, detectar oportunidades de mejora y medir el impacto de los cambios. La privacidad personal nunca corre peligro, ya que la información que suministra Workmeter se limita a los tiempos y dinámicas de trabajo (no captura contenidos de emails o documentos de trabajo, por ejemplo). A partir de esta valiosa información, las empresas pueden establecer sus objetivos particulares, definir qué aplicaciones y tareas son productivas y cuáles no, y medir la productividad individual y departamental.

Para muchas empresas que están proceso de movilización de su fuerza de trabajo, Workmeter es la solución ideal para poder medir el grado de efectividad y competitividad de su modelo de negocio. Gracias a la identificación de las cargas de trabajo de cada equipo y departamento, se pueden reasignar tareas y recursos, y sin tener que esperar al informe mensual. Al no requerir inversiones en infraestructuras, las mejoras en productividad garantizan un rápido ROI para las empresas. Y por último –aunque, como se suele decir, no menos importante-, WorkMeter contribuye también a retener al talento, al dotar a la empresa de mecanismos para reconocer y premiar los rendimiento positivos que impulsan la organización.

Si tenéis curiosidad por conocer algunos de los “ladrones de tiempo” más habituales en las empresas, os recomendamos que leáis los consejos que ofrece Workmeter sobre el uso eficiente del correo electrónico (dedicamos un 25 % de nuestra jornada laboral a revisar y contestar emails), las reuniones en equipo y el teletrabajo.