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En el sector asegurador actual, debido a la alta competencia y a unos clientes cada vez más exigentes, ya no vale centrarse únicamente en captar nuevos usuarios. A la hora de renovar una póliza, si no has conseguido fidelizar al cliente, la posibilidad de que cambie de empresa aseguradora es muy alta. Por lo que centrarse en el cuidado y fidelización de los clientes que ya tienes, aportándoles un valor añadido, es la estrategia de retención más inteligente a día de hoy.

Las grandes compañías aseguradoras cuentan con programas de fidelización para sus clientes con multitud de beneficios. Desde descuentos a la hora de llenar el depósito del coche, hasta un servicio de asesoría fiscal gratuito para realizar la declaración de la renta. Según un estudio llevado a cabo por Inese, el 70% de las aseguradoras dice tener implementados programas integrales de fidelización de clientes. Pero la pregunta es, ¿tienen las compañías aseguradoras programas de fidelización realmente efectivos?

La realidad es que la retención de usuarios en el sector asegurador actualmente es muy baja. La continua fuga de clientes ha alertado a las compañías de seguros que se han dado cuenta de la urgente necesidad de actuación.

En el último año la fuga de clientes en las aseguradoras ha aumentado un 6%.

En muchas ocasiones, ese abandono se debe al desconocimiento por parte del cliente de los beneficios y valor añadido que puede ofrecerle su empresa de seguros. La compañía no ha sabido comunicarse con el cliente, es aquí donde entra en juego la personalización.

Personalización para fidelizar a los clientes

Al igual que en el resto de sectores, la fidelización de los clientes empieza por el conocimiento de los mismos y la personalización tanto de comunicaciones como de productos y servicios. Para lo que es necesario tener datos sobre los clientes y segmentarlos atendiendo a sus preferencias y circunstancias individuales.

Las compañías de seguros tienen enormes cantidades de datos sobre sus clientes, como por ejemplo: datos de contacto, sexo, edad, lugar de residencia, automóvil, solvencia, puesto de trabajo, familia, servicios contratados, prestaciones, siniestralidad, etc. Utilizar esta información para personalizar las comunicaciones sobre productos, descuentos, bonificaciones y demás beneficios, consigue que los clientes sientan que su compañía aseguradora realmente les conoce y les ofrece lo mejor adaptándose a su situación en cada momento. Lo que aporta un valor añadido a la hora de decidir si renovar la póliza o cambiar de empresa. En definitiva, la personalización dentro del plan de fidelización del cliente aumenta la retención y mejora la oferta de productos y servicios.

Usando BRMS para la fidelización de clientes

En la búsqueda de la fidelización de clientes, los retos del sector como la exigencia cada vez mayor de los usuarios y la alta competencia, requieren que las aseguradoras sean capaces de ofrecer el producto que un cliente quiere o necesita, antes de que lo hagan sus competidores.

Para eso, deben poder cambiar rápidamente sus lógicas y procesos de negocio. La velocidad, agilidad y flexibilidad a la hora de implementar personalizaciones en las comunicaciones, productos y servicios de las empresas, es clave si se quiere fidelizar al cliente.

Por eso, los sistemas de gestión de reglas de negocio o BRMS, son sin duda la vía óptima para llevar a cabo estos programas de fidelización de clientes.

Estos sistemas son capaces de suministrar una decisión a los procesos o sistemas empresariales, teniendo en cuenta unas reglas y lógicas de negocio. Centralizan su gestión, permitiendo adaptarlas a los nuevos cambios o demandas del mercado. De esta forma facilitan que las actualizaciones de los modelos de decisión sean realizadas por las áreas de negocio.

Los BRMS proporcionan una ventaja competitiva a la hora de ofrecer a un cliente con unas determinadas características, el conjunto de productos o servicios que más pueda interesarle, ya que permite crear y modificar reglas de negocio de forma personalizada en función de las necesidades que tenga la empresa.

Así, un cambio sobre la lógica de decisión puede ser evaluado, implementado y probado en pocas horas frente a los largos períodos que precisan los sistemas. Además de reducir la dependencia de los departamentos de IT, conseguir un mayor control y visión general de las lógicas operativas, minimizar costes y mejorar la eficiencia de procesos al automatizar las decisiones.