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¿Qué riesgos (o cáscaras de plátano) amenazan el futuro de las entidades que operan en el sector asegurador en todo el mundo? ¿Cuáles son los más urgentes? Es lo que preguntamos, de forma bianual, a ejecutivos de esta industria, de la mano del Centre for the Study of Financial Innovation en nuestro informe Banana Skins. Este año, hemos contado con la opinión de 927 directivos en 53 territorios distintos.

Tras un análisis rápido del informe, lo primero que llama la atención es que los ejecutivos tienen la sensación de que se enfrentan a una tarea que entraña cada vez más riesgos. Pero, hay uno en concreto que, aunque ya era muy importante en la edición anterior, de 2017, se erige en esta como el protagonista indiscutible: la tecnología, que se ha convertido en la gran preocupación de las compañías del sector de cara a los próximos dos años, y copa los tres riesgos con más peso para los ejecutivos.

¿Por qué la tecnología es motivo de preocupación en el sector? Es sencillo: estas compañías sienten una necesidad imperiosa de modernizar sus sistemas y sus modelos de negocio, como consecuencia de la disrupción tecnológica que lo está poniendo todo patas arriba. Sin embargo, la mayoría de los directivos del sector se encuentran con modelos de negocio e infraestructuras tecnológicas heredadas y sin la capacidad para hacer frente a las demandas de los nuevos tiempos digitales.

Los directivos del sector se encuentran con modelos de negocio e infraestructuras tecnológicas heredadas y sin la capacidad para hacer frente a las demandas de los nuevos tiempos digitales

Los directivos participantes en el informe otorgan a la tecnología una puntuación media de 3,86, siendo 1 el riesgo más bajo y 5 el más alto. Pero eso solo es el principio; las amenazas relacionadas con esta están omnipresentes en esta edición del ranking y muchos de los riesgos que señalan los directivos entre los diez más importantes, tienen, directa o indirectamente, un componente tecnológico muy relevante, como los ciberriesgos, la gestión del cambio, la competencia o el talento. Veámoslos más en profundidad:

#2. Ciberriesgos
La amenaza que el cibercrimen supone para las compañías de seguros se mantiene en segunda posición respecto a nuestro informe anterior, realizado en 2017, prácticamente al mismo nivel que al tecnología. Según el documento, la preocupación del sector se ha intensificado como consecuencia del aluvión de ataques cada vez más sofisticados que sufren las aseguradoras y cuyas consecuencias van desde las pérdidas materiales, pasando por los apagones operativos o la pérdida de información, entre otras. Los directivos participantes en el estudio también señalan el riesgo que supone la ciberseguridad desde el punto de vista del ciberaseguramiento a terceros. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,85, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

#3. Gestión del cambio
Este riesgo se refiere a la capacidad de la industria y de los directivos de las compañías para afrontar los tremendos desafíos a los que se enfrentan, marcados por la agenda digital, la aparición de nuevos competidores, la necesidad de que se produzcan fusiones en el sector -para que las compañías ganen tamaño y obtengan más economías de escala-, y la reducción de costes. En este sentido, el informe considera que aquellas compañías de seguros que no sean lo suficientemente ágiles y no se muevan lo suficientemente rápido pueden acabar operando en negocios muy poco rentables. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,76, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

#4. Regulación
La agenda regulatoria en la industria aseguradora sigue siendo muy prolífica, lo que hace que este riesgo -un clásico en el informe-, gane dos posiciones y se sitúe entre los cinco primeros. Algunos de los participantes en el estudio mostraron su frustración con el coste, el tiempo y los efectos que los nuevos requerimientos regulatorios podrían tener en áreas como las de capital o de protección del consumidor. Otros, sin embargo, consideran que en último término estas exigencias normativas beneficiarán a la industria y contribuirán a su solvencia y reputación. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,62, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

#6. Cambio climático
El cambio climático es percibido como una amenaza mucho mayor que hace cuatro años, cuando era considerado como un riesgo a largo plazo. El incremento de la frecuencia y de la severidad de los fenómenos meteorológicos extremos -huracanes, tifones, inundaciones, sequías e incendios- se encuentra detrás de este aumento de la preocupación. Incluso, algunos de los directivos del sector apuntan a que, en el futuro, estos riesgos producidos como consecuencia del cambio climático podrían ser muy difíciles o imposibles de asegurar. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,45, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

#7. Competencia
La pregunta sobre si el sector asegurador será capaz de competir con los nuevos entrantes disruptivos y cuáles son los que representan una amenaza real es, probablemente, la que más comentarios ha despertado entre los participantes en el informe. Mientras muchos consideran que la principal amenaza para las aseguradoras viene de las grandes compañías tecnológicas; otros estiman que el mayor peligro viene de las insurtech y las startups tecnológicas. (Este riesgo recibió una puntuación media por parte de los directivos entrevistados de 3,44, siendo 1 la amenaza más baja y 5 la más alta).

En general, la edición de este año del Banana Skins revela la importancia cada vez mayor que tienen los riesgos operativos para las compañías del sector. Respecto a otros, como los macroeconómicos (#9) y de tipo de interés (#10) o de rentabilidad de las inversiones (#5), las respuestas muestran la preocupación por la incertidumbre de la coyuntura económica internacional. El riesgo político (#11), por ejemplo, se mantiene en la posición número 11–aunque su puntuación sube respecto a nuestro informe anterior, de 3,29 a 3,36-, lo que refleja el impacto que la creciente ola de proteccionismo y las guerras comerciales podrían tener en los mercados aseguradores nacionales e internacionales. Por el contrario, el Brexit (#21), a pesar de todo el ruido generado en torno a la salida del Reino Unido de la UE, sigue estando en la cola de las principales preocupaciones del sector.

Armando Martínez-Polo - Socio responsable de Consultoría Tecnológica