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En ocasiones, nuestro afán por conocer y profundizar en campos que nos resultan desconocidos nos llevan olvidar las bases de lo que pretendemos aprender. Una casa debe comenzar a construirse siempre por los cimientos y por ello queremos dedicar un par de post a contaros exactamente qué es un ERP (Enterprise Resource Planning). En esta primera entrega hablaremos de cuáles fueron sus primeros pasos y que puede aportar a nuestro negocio.

Durante mucho tiempo, la función principal de un ERP fue mejorar el control de la gestión de procesos y el inventario de empresas manufactureras. Con el paso del tiempo, los principales proveedores de software, Microsoft entre ellos, vieron la oportunidad de ampliar las funciones de estos sistemas de gestión a cualquier tipo de negocio, poco a poco se fue perfeccionando una solución completa que unificaría todas las funciones del back office, gestión financiera, producción, objetivos, recursos humanos, distribución, ventas, marketing…Transformando así la manera de trabajar de las empresas.

¿Qué puede aportar un ERP a mi negocio?

En la actualidad, trabajar con un ERP se antoja fundamental en nuestro camino hacía el éxito. Algunas de las razones por las que toda empresa debería trabajar con uno son:

- Reduce ineficiencias en los procesos de negocio

- Permite planificar y asignar recursos consiguiendo una gestión eficaz

- Optimiza tus gastos

- Proporciona una visión de 360º sobre la actividad de los clientes

- Reúne toda la información que necesitamos en un mismo sistema

- Aumenta la productividad al eliminar duplicidades y tiempos muertos

- Estandariza procesos

Estas son algunas de las ventajas o beneficios que nos aporta contar con un software de gestión en nuestra empresa. En la siguiente entrega hablaremos de las funciones y campos de actuación de un ERP tradicional y que debemos pedirle desde la perspectiva del entorno actual, continuamente en movimiento, en el que la innovación y la tecnología son fundamentales.