La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha motivado una auténtica revolución en todos los ámbitos profesionales, haciendo necesaria la transformación digital de sectores empresariales e industriales, que han encontrado en las nuevas tecnologías el aliado perfecto para hacer frente a esta situación, tanto para relacionarse con sus trabajadores, somo sus clientes y proveedores.
El Big Data, la Inteligencia Artificial, el Internet de las cosas – IoT-o la robótica (RPA´s) son una muestra de las tecnologías que han ayudado a las empresas a combatir la crisis generada por el Covid, dando lugar a aplicaciones informáticas y móviles (App´s), plataformas digitales, programas de vigilancia y seguimiento y otras muchas herramientas que ha hecho necesaria una mayor inversión en I+D+i a nivel mundial.
Destinar más recursos a I+D se ha convertido en la clave para hacer frente a esta pandemia ya que las nuevas tecnologías digitales son esenciales para la transformación socioeconómica, el incremento de la competitividad empresarial y la obtención de mejores resultados de eficiencia y rendimiento en el trabajo.
Esta aceleración de la digitalización la encontramos en todos los sectores: elearning en educación, ecommerce en retail, servicios digitales y aplicaciones móviles en el entorno sanitario, big data y robotización en el sector financiero, o desarrollo de nuevas máquinas y herramientas que mejoran la eficacia de todo el proceso productivo en el sector industrial.
Las deducciones fiscales por I+D+i son incentivos que ayudan a las empresas que invierten recursos propios o ajenos en el desarrollo de nuevas tecnologías, minorando el pago del Impuesto sobre Sociedades e incrementando así su rentabilidad. El software y la digitalización cada vez están más presentes en este incentivo ya que se han convertido en los protagonistas de esta nueva realidad, siendo fundamentales para el avance hacia la era de la disrupción digital.
Por otro lado, el desarrollo de nuevos algoritmos y la creación, combinación y configuración de software avanzado para la elaboración de nuevos productos, procesos o servicios conlleva también importantes ahorros en las aportaciones empresariales a la Seguridad Social, constituyendo así una fuente adicional de ahorro a cualquier empresa que destine recursos propios a estas actividades.
El esfuerzo innovador y la inversión en I+D+i tanto de empresas privadas como de administraciones públicas, es esencial para el crecimiento económico, y la digitalización juega un papel fundamental en este sentido. España cuenta con diversos instrumentos de apoyo a la I+D+i como son las deducciones ficales, bonificaciones a la Seguridad Social por Personal Investigador y ayudas nacionales y europeas, cuyo objetivo es fomentar la innovación y mejorar el posicionamiento de la empresa dentro del mercado.
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