Las 100 compañías de construcción cotizadas más grandes del mundo generaron 1.393 billones de dólares de ingresos durante 2018, lo que supone un incremento del 10% en comparación al mismo periodo anterior, de acuerdo al informe anual Global Powers of Construction (GPoC) elaborado por Deloitte.
“Las perspectivas del sector a nivel global para los próximos años son buenas, se espera que el mercado crezca claramente por encima del crecimiento global del PIB”, afirma Javier Parada, socio responsable mundial de Ingeniería y Construcción de Deloitte.
“La inversión en infraestructuras es de importancia crucial, tanto para mantener la competitividad en las economías avanzadas como para impulsarla en las economías emergentes, y algunas de las grandes macrotendencias de nuestra época (la imparable urbanización de la población mundial, la descarbonización de la economía, el envejecimiento de la población en el mundo desarrollado, el crecimiento de la población en economías emergentes y la inversión que va a ser necesario realizar en relación con las nuevas tecnologías) van a implicar necesariamente un incremento de la inversión en infraestructuras. En los próximos años, ocho mercados –China, Estados Unidos, India, Indonesia, Reino Unido, México, Canadá y Nigeria– supondrán el 70% de todo el crecimiento global en construcción hasta 2030”, explica Parada.
Siete compañías españolas continúan apareciendo en el listado de las 100 empresas constructoras cotizadas que más vendieron durante el año 2018. Esta cifra representa el 5% del total de ventas a nivel global en la industria y consolida a España en la sexta posición, por detrás de China, Japón, EE.UU., Francia y Corea del Su¬r.
Actividades de Construcción y Servicios (ACS) es la empresa española mejor posicionada en el ranking, ubicándose en el séptimo lugar tras cinco firmas chinas y una francesa. Acciona, por su parte, se mantiene en la posición número 37, mientras que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ocupa el puesto 43 y Ferrovial el 47. Sacyr sube del puesto 66 al 58; OHL desciende del 62 al 72; y Grupo San José baja del 97 al 100.
Respecto al rankings de ventas internacionales, ACS repite como líder, con ingresos de negocios en el extranjero que representan un 86% (37.124 millones de dólares) de sus ventas totales. Las francesas Vinci y Bouygues ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente.
En el ranking de capitalización bursátil, Ferrovial se sitúa en el 10º lugar y ACS en el 15º. Ambas empresas consolidan su presencia en este selecto grupo, con una capitalización conjunta cercana a los 27 mil millones de dólares, que representa el 7% del mercado mundial.
El rendimiento financiero de las principales empresas de construcción fue desigual en 2018. El informe Global Powers of Construction de Deloitte pone de manifiesto el incremento de ventas, pero también el crecimiento de su endeudamiento y un desempeño débil en la bolsa, ya que la capitalización total del mercado de las mayores empresas de construcción bajó un 8% con respecto al 2017. Adicionalmente, “la baja rentabilidad de muchas compañías constructoras globales es consecuencia de las dinámicas competitivas en las que la industria se encuentra inmersa, con un exceso de capacidad a nivel global está llevando a una situación de márgenes reducidos que se sitúan en muchos casos por debajo de la rentabilidad objetiva que debería obtenerse una vez ajustada por el riesgo inherente a la actividad de Construcción”, señala Parada.
Entre las 100 primeras empresas, 74 registraron un aumento en las ventas, con 45 de ellas consiguiendo un crecimiento de doble dígito. Por geografía, las compañías de construcción más grandes tienen su base en China (41% de los ingresos totales), Europa (26%), Japón (13%), Estados Unidos (9%) y Corea del Sur (7%).
El predominio de las compañías chinas se debe, principalmente, al tamaño del mercado de la construcción en ese país. Sin embargo, las ventas internacionales de las compañías chinas, en porcentaje sobre las ventas totales, son inferiores a las de las constructoras europeas, que son las que tienen mayor presencia internacional. Concretamente, las cinco principales compañías en el ranking de ventas internacionales tienen su base en Europa: ACS (España); las francesas Vinci y Bouygues; Strabag (Austria) y Skanska (Suecia). Las chinas CCCC y CSCEC ocupan el sexto y séptimo lugar, respectivamente.
El informe también comenta los principales retos y tendencias de la industria de la construcción, que es el sector de la economía con menor crecimiento de la productividad en los últimos 30 años.
- Innovación e industrialización: El tradicional enfoque descentralizado de gestión se verá afectado por la tendencia a la “industrialización” derivada de la aplicación de las nuevas tecnologías y materiales a los procesos constructivos. La estandarización, modularización y prefabricación de componentes, las nuevas tecnologías digitales, la robotización, los drones, “wearables” y la inteligencia artificial pueden suponer un cambio de paradigma en el sector.
- Mejora de márgenes: Es esencial ser proactivos en la gestión de los proyectos y lograr mejoras en la integración y gestión de la cadena de suministros y en la simplificación y digitalización de los procesos constructivos y de soporte, aspectos clave para mejorar los márgenes de las empresas del sector. Adicionalmente, es esencial controlar los riesgos en los procesos de licitación y asegurar que los proyectos tengan una adecuada rentabilidad y distribución de los riesgos entre cliente y constructor.
- Internacionalización: Si bien los resultados del proceso de internacionalización han sido dispares y muchas empresas han encontrado dificultades para adaptar sus modelos de negocio a los mercados exteriores, esta estrategia previsiblemente continuará ante la estrechez de los mercados locales para el tamaño de muchas de las principales constructoras.
- Compliance, regulación y transparencia: Existe una clara necesidad de mejorar las prácticas de “compliance”, modificando las prácticas de contratación, la regulación de la industria y aumentando la transparencia a nivel global. En este sentido, es necesaria una reflexión sobre los actuales sistemas de contratación de obra pública en los principales países y sobre cómo pueden mejorarse los mismos, no sólo para lograr los mencionados objetivos de mejora, sino también para asegurar, por una parte, una rentabilidad adecuada a los riesgos y a la inversión a realizar por el contratista y por otra parte, para evitar retrasos, reclamaciones y la judicialización de muchos proyectos.
- Sostenibilidad: Se está convirtiendo en un requisito indispensable para el sector y las empresas deben ser capaces de gestionar de forma eficaz y eficiente los impactos medioambientales que generan.
Conoce con todo tipo de detalle el informe Global Powers of Construction (GPoC).
La certificación tipo es un procedimiento reconoc...
La gestión de riesgos es hoy crítica para la fij...
Si piensas en productos de consumo, es probable qu...
