Consultoría & Consultores

Llevamos unos días dándole vueltas a qué hacer con nuestras empresas, durante estos primeros días hemos reaccionado en base a la información que nos estaba llegando sin saber muy bien si lo que hacíamos era lo correcto o no.

Durante el día de ayer el Gobierno de España lanzo unas medidas que permiten asegurar el empleo y dar la flexibilidad necesaria a los autónomos y empresarios en estos tiempos difíciles, que en el siguiente enlace tienes resumidas:

https://www.lamoncloa.gob.es/consejodeministros/referencias/Paginas/2020/refc20200317.aspx#CoroVi.

Pero es momento de pensar en el “día después”, sabemos que esto pasara y que las cosas se reactivaran, pero ¿será igual?

Aquí tenemos que preguntarnos cosas como por ejemplo:

  • ¿Que pasará con nuestros clientes? Se comportaran de la misma manera.
  • Los canales de aprovisionamiento se restablecerán pronto, tardara, como afectara esto a mi distribución.
  • ¿Cómo se van a reincorporar los trabajadores/as? Su actitud será la correcta.
  • ¿Podremos soportar las tensiones de tesorería?

Siempre he pensado que la estrategia de las empresas es lo que marca el día a día, y ahora esta situación me reafirma el pensamiento.

Tenemos que definir el plan de actuación que nos permita activar nuestros negocios en el menor tiempo posible, y con esto me refiero a revisar nuestros pricing, nuestras políticas de aprovisionamiento, nuestras políticas de producción, etc…

Debemos formular un plan que permita establecer diferentes escenarios para poder reaccionar a cada uno de ellos.

Se trata de la continuidad de nuestras empresas, se trata de nuestros trabajadores/as, se trata de nuestros clientes, en definitiva se trata de redefinir cual es la esencia de nuestras empresas y cómo podemos activarlas de nuevo.

Hoy más que nunca, los equipos directivos necesitan desarrollar su manera de pensar estratégicamente, compartir la visión del modelo de desarrollo del negocio, ganar en velocidad de cambio, buscar la orientación a objetivos, gestionar la capacidad de desaprender y volver a crear nuevos esquemas y reaprender del mercado.

Por eso esta situación se debe materializar en un plan maestro que recoja las decisiones que se están adoptando hoy respecto a lo que hará en los próximos meses, para lograr que la empresa vuelva a ser competitiva en su entorno de negocio, logrando sus objetivos y fines.

Planificar no es adivinar. Como siempre digo, la planificación es algo muy incómodo, ya que desde que se inicia solo vamos a tener desviaciones, y esto, estoy convencido que a todos nos incomoda, pero es imposible que esas desviaciones no ocurran con todos los cambios que estamos viviendo

Pero, si tenemos un plan, seremos conscientes de que nos estamos desviando y podremos tomar medidas correctoras para recomponer el día a día hacia donde habíamos dicho que queríamos llegar.

De esto se trata, esa es la magia de la planificación, nos genera la percepción de la desviación respecto a nuestra dirección y destino.

Desde Equipo Humano, creemos que las personas están en el centro de todos los modelos de negocios y ahora es el momento de ponerlo en práctica.

Todos los trabajadores/as de nuestras empresas serán quienes saquen adelante esta situación.

A continuación te dejo las tareas más importantes que debes hacer en los próximos días:

  1. Debes estar presente, esto hará que tus clientes y trabajadores/as sepan que la empresa está ahí, que son tiempos duros pero que seguimos estando y que estaremos.
  2. Monitoriza al máximo que está pasando, para entender y poder proyectar como se comportara el mercado el “día después”.
  3. En estos días podemos analizar y comprender porque somos diferentes en el mercado, porque nos compran nuestros clientes. Mi consejo es que pienses en el cómo haces las cosas, eso es lo que marcara la diferencia mañana.
  4. Revisa el portfolio de productos y servicios, ahora es el momento perfecto para poder ver cuál es el cuore de tu negocio, ese que te hace ser diferente y por el que te buscan los clientes.
  5. Piensa en los trabajadores/as de tu empresa, son las que hacen que tu negocio se mueva día a día. Piensa en como las vas a motivar, como vas a hacer que se enganchen de nuevo al día a día de la empresa.

Revisa tu cadena de valor, revisa que es lo que aporta a tu cuenta de resultados y que es lo que la apoya. Con este análisis podrás centrar que tareas debes activar antes que otras el “día después”.