Barcelona es una de las ciudades referente en sistemas de movilidad urbana de todo el mundo, preparada ante los retos de un futuro cada vez más digital. Así lo refleja el Deloitte City Mobility Index, donde la ciudad condal se sitúa sexta en el ranking de ciudades inteligentes en sistemas de movilidad.
Singapur, Berlín, Londres, Helsinki y Tokio son las únicas cinco ciudades por delante de la capital catalana, en un informe que analiza 47 ciudades seleccionadas por su distribución geográfica, tamaño, población y niveles de desarrollo económico
Además, el aumento de inversiones públicas en este ámbito, el aumento de carriles bici, la adaptación de estaciones de metro y bus para personas con movilidad reducidad y la colaboración entre las entidades públicas implicadas ha permitido posicionar a Barcelona como un ejemplo a nivel internacional.
Barcelona ya cuenta con 15 millones de usuarios de transporte público, un dato que muestra el índice de alta satisfacción de los ciudadanos con los sistemas de movilidad. De este modo, la capital catalana se adapta al cumplimiento de los principios debatidos en el Foro Económico Mundial para diseñar un sistema intermodal sin fronteras, capaz de centrarse en el usuario.