Las máquinas han existido durante siglos, pero solo en las últimas décadas se han convertido en lo que conocemos como “inteligentes”. Estas máquinas inteligentes son controladas por códigos de computadora llamados “tecnologías cognitivas”. Debido al crecimiento exponencial de datos, el almacenamiento y el poder de procesamiento en el mundo digital actual, las máquinas inteligentes ahora son lo suficientemente rápidas para ser prácticas y rentables.
Las tecnologías cognitivas han sido adoptadas en otras áreas de negocio, inspirando a las áreas financieras a conocer más sobre ellas, a experimentar y descubrir cómo usarlas. El objetivo, al igual que con cualquier iniciativa de tecnología cognitiva, es crear una función financiera más eficiente, perspicaz, y controlada. Sin embargo, solo el 42% de los CFOs encuestados afirman que sus equipos conocen dichas tecnologías emergentes.
Crunch time III: la guía del CFO sobre Tecnologías Cognitivas muestra una serie de casos reales de organizaciones que empiezan a probar y adoptar las tecnologías disponibles. El factor común de los diferentes apartados del estudio es que cada vez más organizaciones financieras están dedicando más recursos, económicos y humanos, a implantar nuevas tecnologías en estas primeras etapas de lo cognitivo.
Es importante recordar que ninguna de estas tecnologías se sostiene por sí sola. No hay Internet de las cosas (IoT) o blockchain sin la computación en la nube. No hay coincidencia de patrones cognitivos sin analytics avanzados. Las tecnologías se complementan entre sí, integrándose para realizar un mejor trabajo.
Cinco herramientas cognitivas están en auge en el área financiera, y cada una de puede usar de manera independiente o en combinación con otras.