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No, no es una errata, y aunque este artículo va sobre la evaluación del desempeño, de lo que trata realmente es de la propia evolución de este instrumento tan valioso con el que cuentan las empresas.

Hace tiempo ya que las empresas son conscientes de la necesidad de medir los resultados que obtienen sus equipos para buscar aquellas personas más valiosas, es decir, con mayor talento.

En un primer momento, las empresas centraron sus esfuerzos en medir los resultados obtenidos como mecanismo para detectar aquellas personas apreciables para la entidad. Desde hace siglos, quien que más producía era mejor valorado por los patronos, ya que era quien más beneficio podía generar para la empresa.

Con el tiempo, este hecho pasó a ser historia, y las empresas tomaron consciencia de que no sólo se podrían analizar los resultados, y que era importante tener en cuenta el cómo se había hecho la tarea junto con las consecuencias en sí mismas. Con esta idea, nació la evaluación del desempeño por competencias, donde no se analizaba únicamente cuántos productos habías generado, sino si para ello habías trabajado en equipo, te habías comunicado correctamente con los demás o si habías dado una buena atención al cliente.

Algunas empresas, en su ánimo de perseguir esta evolución constante hacía la excelencia, también cambiaron estas competencias por los valores de la empresa, para conocer la alineación que tiene cada trabajador con los mismos y su propio ajuste en la entidad.

Pero la evolución debe continuar, quedarse únicamente en esos objetivos y esas competencias o valores es únicamente mirar al pasado. La evaluación del desempeño está llamada a alcanzar el siguiente peldaño en la escala evolutiva, mirando hacia el futuro, y para ello debe sumar el potencial a la ecuación. No sólo importa el qué has hecho y cómo lo has hecho, sino también el qué eres capaz de llegar a hacer.

La ineludible pregunta que surge entonces es, ¿y cómo podemos gestionar tal cantidad de información sobre un empleado?, contando con un potente software que te permita gestionar el talento en tu organización. Al igual que el método de evaluación del desempeño evoluciona, también debe hacerlo la herramienta que lo hace posible, porque no hay nada que evolucione tanto y tal velocidad como la tecnología.

Talent es la solución tecnológica de Equipo Humano que permite evolucionar logrando alcanzar el siguiente escalón en la evaluación del desempeño: la gestión del talento. ¿Estás preparado/a para evolucionar?

Natalia Juarranz

Consultora especializada en gestión del talento de Equipo Humano