Consultoría & Consultores

En 1968 el Ejército de los Estados Unidos desarrolló el método conocido como "Ingeniería de sistemas de la formación", para dar continuidad y soporte a los estudios que demostraron que los mejores equipos de sus fuerzas armadas no eran los que tenían más conocimientos técnicos, sino los que sabían resolver mejor las situaciones de conflicto, mantenían una mejor comunicación entre el equipo y poseían un mayor sentido de la responsabilidad y de compromiso con el grupo. Fue entonces cuando se acuñó el término Soft Skills, y se dio el pistoletazo de salida a la formación en estas “nuevas” competencias.

En los más de 50 años que han pasado desde entonces, la formación en habilidades ha evolucionado de forma muy rápida; tanto en lo referente a las temáticas tratadas como en la manera en la que se facilitan. Las competencias que el Ejército Americano precisaba por entonces, y consecuentemente comenzó a desarrollar, distan mucho de las habilidades de liderazgo que las organizaciones de principios del siglo XXI necesitan; y precisamente hoy día estamos viviendo uno de estos momentos críticos en los que se requiere adaptar los conceptos y los formatos a las nuevas necesidades que demanda un líder.

El concepto de OMNI-Líder desarrollado por Atesora Group tiene como objetivo atender a esta nueva realidad y dar respuesta a sus requerimientos. Nuestros 4 Pilares del OMNI-Liderazgo –Líder Incremental, A.L.F., Sensible y Multidimensional- pretenden dar un soporte filosófico y metodológico a los líderes de esta nueva década, tan diferentes de los anteriores en la forma de entender y afrontar el liderazgo. Diferencias relacionadas con la virtualización de los formatos, la peculiar gestión de las organizaciones horizontales, la integración de los espacios profesionales con los personales, el manejo y optimización de la diversidad de los colaboradores, la incertidumbre en la toma de decisiones o la importancia de usar constantemente la influencia lateral.

Para poder atender estas demandas y desarrollar el talento cumpliendo con las exigencias que nos impone el nuevo entorno, hemos creado formatos de entrega mucho más flexibles, customizados y ágiles; y no sólo aprovechando al máximo lo que la tecnología nos permite, sino reorganizando la estructura y los contenidos de los programas, y haciéndolos modulares y completamente adaptables en fondo y forma a las necesidades de cada Organización.

Los programas virtuales han pasado de ser un interesante complemento de los encuentros presenciales a los buques insignias de la formación y el desarrollo. Sin embargo, al ser la facilitación en formato virtual -por su propia naturaleza- más intensiva, basada en impactos breves y dirigidos, hemos puesto mucho énfasis en reforzar la parte previa y posterior al propio encuentro, con objeto de capitalizar al máximo la intervención. Videos formativos, podcasts, artículos y cuestionarios de reflexión, diagnósticos, etc., serán, cuando convenga cada uno de ellos, vehículos para anticipar la reflexión sobre el tema del encuentro y el caldeamiento emocional de los participantes, lo que aportará una base más madura sobre la que trabajar.

En ocasiones son aconsejables intervenciones muy escalables, que permitan hacer llegar un contenido concreto a un gran número de participantes, pero que sean facilitadas por un coach experto en tiempo real. Nuestros Webinar interactivos cumplen muy bien esa función, permitiendo una relación natural y colaborativa entre participantes y facilitador -de igual modo, esa misma intervención podría ser grabada y distribuida en formato de video a través de los medios de difusión de la empresa, lo que la haría más escalable aún-. Si buscamos una mayor interacción con los participantes, un Taller Virtual será perfecto para ello por la limitación de asistentes y la alta carga práctica con que han sido diseñados; y las sesiones de Coaching Grupal Virtual permitirán espacios profundos de reflexión, movilización y cambio conductual a un grupo muy reducido de participantes.

Si bien, como hemos dicho, los talleres virtuales son ahora los mas demandados y cumplen a la perfección con el cometido de desarrollar habilidades discretas específicas, mantenemos abierta la opción de los talleres presenciales, con sus tradicionales beneficios, y que pueden combinarse así mismo con otras herramientas virtuales si es el deseo de la Organización.

Y, ya sea el encuentro virtual o presencial, su éxito sólo se conseguirá haciendo sostenibles los conocimientos adquiridos y reflexiones generadas durante el mismo. La consolidación de los aprendizajes y su aplicación fuera de la sala requiere acciones específicas y cuidadas de implantación. Ya sea mediante aplicaciones digitales de seguimiento, planes de acción customizados, sesiones individuales o grupales de mentoring u otras herramientas de las que disponemos, consideramos esta parte del programa tan importante o más que la ejecución del encuentro en sí mismo, por lo que le prestamos igualmente un alto grado de interés.

Para finalizar comentarte que el título de este artículo -una frase de Alan Kay-, nos sirve de inspiración para seguir innovando nuestros programas con el propósito de ser más flexibles y adaptativos para el nuevo entorno que estamos viviendo.

Miquel Pocurull. General Manager Atesora Group.

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