Consultoría & Consultores

Vivimos en una sociedad competitiva y materialista donde en ocasiones el que más tiene o el que más consigue es valorado como el mejor; y no niego que no tenga su mérito. Como consultor sistémico mi objetivo es ir un poco más allá analizando algunos detalles y su naturaleza. Todo tiene límites de crecimiento y también “El conseguir más…”, empresas grandes y jugadores estrella han caido, y las menos esperadas se levantan, y es normal, es lo que denominamos en la jerga sistémica procesos de realimentación crecientes y virtuosos o viciosos o de compensación que también son reforzadores . Más allá de la eficacia y la eficiencia está la elegancia, hacer más con menos, o las sutilezas de la Excelencia, disfrutar del proceso. Todo está sometido a un constante cambio, el cambio es aprendizaje y el aprendizaje cambio, por eso si sabemos con un poco más de precisión que es el aprendizaje y cómo funciona seremos mejores jugadores.

PARTE I

Mejorar el juego

El juego de los gerentes más efectivos que he modelado dice algo así como que, “los más jóvenes o menos experimentados tienen más garra, fuerza y entusiasmo” – sería normal – y podrían decirse: “cada vez que me enfrento a un problema lo supero”, “le paso por encima”; lo supero y aprendo, me vuelvo mejor, “crecer o morir”. ¿Quién no ha experimentado eso en un seminario de Tony Robbins? pasarle por encima al miedo con el coraje?. Nuestra sociedad recompensa a los maestros de ese juego. – Y está bien que así sea. Pero siempre he pensado que había un nivel más, una marcha más. –Pues paso al siguiente nivel.

El juego tiene un límite, igual que lo tiene nuestro cuerpo físico, o la vida profesional de un tenista, por muy bueno que sea, como Rafa Nadal. El dios Cronos acaba con este tipo de liderazgo, otros son un poco más duraderos, no mucho más. Otro límite se relaciona con la índole de lascircunstancias en elcontexto, por ejemplo, la velocidad del cambio. Y sí, el aprendizaje procede de la acción y de su acoplamiento al contexto pero el ser humano es algo más que eso. Nuestra capacidad de adaptación, la velocidad, o inteligencia, de nuestras decisiones, es lo que llamamos aprendizaje. Ese es un nivel de adaptación aceptable pero también tiene límites, y superarlos es lo que nos permite sobrevivir. Es decir que el aprendizaje es inherente al ser humano y es lo que nos permite sobrevivir. La excelencia sería un nivel más, – por qué no?. Yo tuve un profesor que decía: que se podía “conseguir 4 veces más en la mitad del tiempo”, que “en vez de pasar por encima del fuego prefería pasar alrededor” y llegar a ese nivel de maestría siempre fue mi objetivo, ahora entiendo que era posible. Pero si no te lo crees no lo creas.

Las funciones superiores de la mente son un sistema integrado que hay en la corteza cerebral y todos las tenemos, unos más que otros, funcionan en forma de red integrada – fijaros como coincide con la interconexión de todo en el entorno, la corteza cerebral también funciona así – todo en el universo está interconectado, y estas funciones son las que nos pueden permitir ir un poco más allá, a la Excelencia, la Autorrealización, a vivir experiencias cumbre. La fuente creativa de la que formamos parte nos brinda más posibilidades que esforzarse y conseguir sólamente.

En las etapas iniciales de un gerente las restricciones son relativamente fáciles de superar: una capacidad limitada de producción, atención limitada de calidad al cliente, participación en un presupuesto, una marca, redes sociales y eso limita sus decisiones y lo que es capaz de hacer. Pero su “superación” les hace creer que son expertos en el juego y de hecho lo son en ese nivel.Afortunádamente la queja llega a empresa de todos, o la crisis y hay que incrementar el nivel de juego.

Masterizando el Juego. Ahora los obstáculos se vuelven más complejos.

Ahora para crecer el gerente necesita evolucionar de otra forma, debe adaptarse y aprender a trabajar en diversas funciones, elevar la calidad de su empatía, ser creativo o crear productos innovadores, lo que conlleva otras áreas superiores del cerebro implicadas. Y poco a poco las restricciones se vuelven más intangibles y ha de desarrollar una sensibilidad especial; ahora los límites son subjetivos y están en las relaciones: en diferencias entre creencias y valores, entre personas, en la cultura de la empresa y las decisiones estratégicas. De nada vale la fuerza bruta, el dinero o embestir contra los enemigos.

El liderazgo no será el mismo para los diferentes agentes ni las negociaciones con los colaboradores del mismo nivel, el liderazgo se vuelve, como dice Ken Blanchard, situacional.

Cada vez se vuelven más importantes ideas como “sentido” “metamotivación” o “propósito”, motivaciones que van más allá del beneficio económico o la superación, sin el equilibrio o el orden natural.

Incluso podemos ver que el crecimiento absoluto no sólo es imposible sino falto de equilibrio, pero muchos gerentes cuando se dan cuenta de esto ya se han agotado jugándolo.

PARTE II

¿Existe otra forma de organizar el juego?

Siempre existe otra forma de organizarlo, en eso consiste la inteligencia. Nunca es sólo como es y ya está sino que se hace haciendo, es una cuestión de enfoque, y el abrir la focal proviene de la intuición ¿…y de dónde procede eso? ¿de la experiencia? ¿o es algo innato?. A la hora de planificar prefiero La mejora que la superación. Ya que mejora implica aspectos sutiles y creativos que nos permiten cuidarnos en el proceso de crecimiento, mejor que el día anterior pero no superior, superarnos (mejorarnos) sin quedar superados.

El éxito en este juego de alto rendimiento, como yo le digo, requiere de afinar las aptitudes de nuestro equipo, la capacidad de aprendizaje de la organización, el liderazgo estratégico, empático y no autoritario, la innovación creativa constante, ser sutilmente disciplinados, cuidar la calidad del producto y del entorno laboral, la atención al cliente, pero no de un entorno laboral dependiente y obediente sino de la información y el poder necesario para organizar el trabajo y tomar decisiones con una comunicación abierta, participativa y reflexiva, abierta al aprendizaje, con conciencia de mejora y no sólo de agrandamiento. No existe creatividad ni innovación sin libertad.

¿Y cómo hacemos todo esto?

Es muy bonito decir lo que hay que hacer pero más allá de “vender humo”, por un tema ético, lo que nos interesa es saber cómo hacerlo. El entrenamiento de las aptitudes debe ir enfocado en habilidades simples y complejas, descomponiendo lo necesario. La Cosultoría sistémica y modelado conductual a medida ( con Programación Neurolingüística) nos permite hacer eso, descubrir la importancia del lenguaje y de cómo esas sutilezas se pueden construir con él, de la conexión neurológica y de cómo funciona ese ensamblaje sistémico de representaciones computacionales interconectadas, no porque no las veamos al principio no están ahí, detalles que hacen toda la diferencia,ponerse en segunda posición, pasar del yo al TU, redefinir los problemas de forma positiva, ser optimistas, enfocarnos en objetivos y soluciones, entender la intención positiva en el comportamiento propio y ajeno, y así poco a poco apuntar un trabajo más Excelente, en equipo, desde el talento, el respeto y la libertad. Más allá de la suma de las partes, de manera que podamos optimizar nuestro software mental de manera constante y continuada, el coeficiente intelectual individual y grupal, el emocional, mejorar nuestra competencia y nuestros valores, como seres humanos, con el propósito de hacer un impacto positivo en nuestra comunidad y en el planeta.

Crear un juego en el que haya pasión, entusiasmo y diversión, donde las personas disfruten y lo que hagan tenga sentido. Eso es lo que genera automotivación y compromiso.

Esteban Cuéllar Hansen - Consultor Sistémico y Director del Instituto Excel Coaching: aprendizaje humano y modelado de la excelencia