Cuando dos empresas deciden fusionarse, y a pesar de las muchas oportunidades y horizontes de beneficios que la dirección anticipa, estos procesos suponen grandes retos que ponen a prueba el liderazgo y la resiliencia de todo el equipo.
Lo más habitual es que los ejecutivos centren su atención en los temas financieros, dejando de lado aspectos psicológicos y culturales del proceso.
Las fusiones tradicionales buscan la suma y optimización de recursos y procesos, logrando una empresa financieramente mayor que la suma de las partes. Pero esto no es suficiente para crear una verdadera sinergia, fruto de la creación de una nueva identidad cultural.
Contar con el factor humano es la clave para lograr una fusión exitosa, en la que se minimiza la resistencia al cambio, el equipo se alinea con el nuevo escenario y se logra una organización mucho más eficiente, en definitiva se consigue que 1+1=3
Debemos tener en cuenta que en una fusión de empresas aparece el miedo al cambio: hay incertidumbre respecto a las políticas, los valores organizacionales no son los mismos, se presentan dudas en cuanto a la identidad de la nueva combinación, incluso al futuro de los puestos de trabajo, etc.
La integración solo será exitosa si los colaboradores de la nueva empresa sienten que pertenecen, se identifican y se muestran motivados a generar contribuciones positivas.
Para lograrlo existen cuatro puntos que debemos aplicar:
Una buena política de Recursos Humanos tiene un gran papel en estos procesos: facilitando cada una de las fases a todo el equipo directivo, identificando los mayores obstáculos, proponiendo y supervisando acciones que superen las barreras.
Trabajar en empresas que afronten este tipo de cambios con frecuencia no tiene por qué ser tan duro. Si se consigue la integración con éxito se convierten en organizaciones adaptables y eficientes que pueden generar una gran satisfacción en el empleado, que siente que su trabajo tiene un sentido y que vale la pena, porque se crean productos y servicios que satisfacen las necesidades humanas de forma cada vez mejor.
Jose Enrique García, Director General de Equipo Humano.