Acabamos de estrenar verano, ese periodo del año en el que nos proponemos hacer cosas poco habituales, en el que voluntariamente nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort, esa zona en la funcionamos desde el automatismo y desde las rutinas aprendidas.
Llegados a esta estación, planificamos fines de semana que nada tienen que ver con los del resto del año y, según nuestras posibilidades económicas, organizamos un viaje que nos traslada a otros lugares con costumbre diferentes y hasta con culturas diferentes.
Te propongo que también lo utilices para “mojarte”, y ya supones que no me refiero tan solo a un refrescante baño en el mar o en la piscina, hablo de “mojarse” como un asumir compromisos que supongan un revulsivo para tu vida. De hecho, el símil entre la expresión y su significado metafórico aparece por el impacto que nos produce un cambio repentino de temperatura cuando alguien nos salpica agua fría o nos riega con ella. A veces reaccionamos como gatos al ser sorprendidos por el líquido elemento. Saltamos instintivamente ante situaciones que nos incomodan, que nos bloquean, que nos pesan, que nos inhabilitan y que nos conducen a la resignación. “Mojémonos” y que esa incomodidad, si la abordamos desde la consciencia, nos permita descubrir nuevos escenarios. Esos que nos remueven por dentro y vuelven a encender el brillo de nuestros ojos. Aprovechemos también este verano para reflexionar sobre aquellas cosas de las que “queremos saltar”.
Cada vez me encuentro con más frecuencia en el contenido de artículos, reflexiones y hasta en pizarras de chiringuitos playeros, algo que predico y practico desde hace ya unos cuantos años: “Si quieres ser feliz…, toma decisiones”. Basta ya de tomar tanto Paracetamol y tanto Ibuprofeno y empecemos a tomar decisiones valientes que nos saquen de la rutina y nos conduzcan a escenarios desconocidos, esos que nos renuevan el ánimo y se convierten en alternativas para el éxito.
Desde Atesora Group es lo que hacemos cada mes con cientos de profesionales del ámbito organizacional. Los acompañamos para que identifiquen pensamientos y rutinas limitantes en el desempeño de sus responsabilidades, para que los cambien por otros que les permitan ser más efectivos en su trabajo, promuevan su crecimiento personal y profesional, y hagan de las empresas en las que trabajan proyectos más saludables y rentables.
Cuando alguien nos pregunta qué tipo de coaching practicamos, no acudimos a largas descripciones de enfoques metodológicos, tan solo decimos que nuestra manera de acompañar es esa que permite a las personas cambiar comportamientos inefectivos.
¿Quieres “mojarte” para cambiar hábitos inefectivos en tu empresa?
Ponte en contacto con nosotros.
Te deseo un verano lleno de ideas refrescantes.
Jorge Salinas, Presidente de Atesora Group
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