Un ejemplo de empresa cortoplacista es la que pone su maquinaria a trabajar al margen de lo que sus clientes le piden. En este caso, lo más probable es que lo que acabe ocurriendo sea que nuestros clientes (a los que no hemos escuchado) nos abandonen y decidan comprar a otro.
Evolucionar hacia una visión a largo plazo que aporta la ominicanalidad integrada a la gestión de las empresas es necesario. Pero veamos por qué.
Si hoy los clientes mandan sobre las formas en que quieren recibir un servicio o un producto es muy complicado sobrevivir al margen de este dictado.
Una empresa hoy debe cubrir, o al menos intentarlo, las expectativas generadas a los clientes con sus productos y servicios, algo que es prácticamente imposible sin la incorporación de la tecnología necesaria para alcanzar estas expectativas.
La integración de un sistema de gestión escalable, seguro y potente en la nube, que incluya ERP, CRM, Business Intelligence, Analítica BI, Inteligencia Artificial, Machine Learning, IoT y Realidad Mixta, gracias a las tecnologías Microsoft Dynamic 365, ofrecen a las organizaciones la posibilidad de ir incorporando las herramientas, soluciones y servicios que le ayuden a consolidar paulatinamente la omnicanalidad que necesita para conservar a sus clientes, generar nuevas ventas y ampliar su negocio o diversificarlo a medida que vayan aumentando sus fortalezas como empresa digitalizada.